Causas del lupus eritematoso

Causas de la lupus eritematoso

Numerosos estudios se han centrado en identificar las causas que conducen a la aparición de lupus eritematoso, también conocido simplemente como lupus o lupus eritematoso sistémico (en inglés: Systemic lupus erythematosus o Lupus). Aunque el factor principal que provoca esta enfermedad sigue siendo desconocido, se considera que el lupus eritematoso es una enfermedad autoinmunitaria (en inglés: Autoimmune diseases). Esto significa que se origina a partir de problemas en el sistema inmunológico, cuyo rol esencial es defender al cuerpo de enfermedades e infecciones. Al detectar la entrada de agentes patógenos como bacterias y virus, el sistema inmunológico actúa enviando células blancas y anticuerpos para atacarlos. Sin embargo, en los casos de lupus eritematoso, el sistema inmunológico comienza a atacar las células sanas del cuerpo, así como sus tejidos y órganos.

Diferentes investigadores han señalado que el lupus puede ser el resultado de la interacción de varios factores. La probabilidad de desarrollar lupus aumenta en presencia de mutaciones genéticas específicas combinadas con al menos un factor ambiental que desencadena la enfermedad. En cuanto a los factores genéticos, se ha encontrado que algunas de estas mutaciones están situadas en el cromosoma X (en inglés: X chromosome). Cabe recordar que un cromosoma es una estructura que contiene una gran cantidad de información genética; las mujeres poseen un par de cromosomas X, mientras que generalmente los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (en inglés: Y chromosome). Las mutaciones genéticas pueden surgir a partir de errores en las instrucciones naturales contenidas en ciertos genes, lo que puede impedir que el cuerpo realice determinadas funciones. En el caso del lupus, estas mutaciones suelen ocurrir en genes relacionados con la regulación del sistema inmunológico, lo que podría explicar la disfunción inmunológica en los pacientes que padecen esta enfermedad.

Factores de riesgo del lupus eritematoso

Existen varios factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar lupus eritematoso. A continuación, se destacan los más relevantes:

  • Edad: Generalmente, el lupus se diagnostica y presenta síntomas entre los 15 y 45 años, un período asociado a la edad fértil en las mujeres.
  • Género: Según el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (en inglés: United States National Institute of Health), las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir lupus en comparación con los hombres. Esto puede relacionarse con el papel de las hormonas femeninas en el desarrollo de la enfermedad, especialmente durante los años fértiles, cuando los niveles hormonales son más altos.
  • Raza: Se ha encontrado que la tasa de lupus es mayor entre mujeres afroamericanas en comparación con mujeres caucásicas. Además, el riesgo es mayor en mujeres de etnias específicas, como las hispanas, asiáticas y nativas americanas. En términos de la severidad de la enfermedad, las mujeres afroamericanas y las hispanas son las más propensas a experimentar formas graves de lupus.
  • Antecedentes familiares: El riesgo de desarrollar lupus eritematoso aumenta en individuos que tienen familiares directos afectados por la enfermedad.

Desencadenantes del lupus eritematoso

Como se mencionó anteriormente, algunos factores genéticos pueden contribuir al desarrollo de lupus. Adicionalmente, existen factores ambientales que pueden provocar o agravar los síntomas de la enfermedad. A continuación, se enumeran algunos de estos desencadenantes:

  • Exposición a radiación ultravioleta: Esta puede provenir de lámparas fluorescentes o de la luz solar. Generalmente, la exposición al sol puede llevar a la aparición de lesiones cutáneas relacionadas con el lupus, y en ciertos casos puede desencadenar una respuesta interna en individuos susceptibles.
  • Medicamentos: El uso de ciertos tipos de medicamentos puede inducir la aparición de síntomas de lupus. Por lo general, suspender el uso de estos fármacos podría mejorar la situación del paciente, aunque en casos raros, los síntomas pueden persistir incluso después de interrumpir el tratamiento. Algunos medicamentos asociados con el desencadenamiento de los síntomas incluyen la procainamida (en inglés: Procainamide), hidralazina (en inglés: Hydralazine) e isoniazida (en inglés: Isoniazid). Además, hay otros medicamentos que pueden inducir el lupus, incluyendo medicamentos anticonvulsivos y antibióticos, siendo el penicilina (en inglés: Penicillin), amoxicilina (en inglés: Amoxicillin) y ampicilina (en inglés: Ampicillin) ejemplos destacados. También ciertos medicamentos pueden incrementar la sensibilidad a la luz solar, lo que podría activar el lupus, como los antibióticos tetraciclina (en inglés: Tetracycline) y minociclina (en inglés: Minocycline), así como algunos medicamentos sulfa.
  • Infecciones: Las infecciones pueden iniciar los síntomas de lupus o reactivarlos en algunas personas. Esto incluye resfriados (en inglés: Cold) o enfermedades virales en general.
  • Lesiones: Especialmente aquellas lesiones traumáticas (en inglés: Traumatic injury).
  • Estrés emocional: Vivir situaciones estresantes y problemas complejos puede desencadenar lupus, como el divorcio, enfermedades graves, el fallecimiento de un familiar, entre otros.
  • Estrés psicológico: Este puede ser provocado por la realización de ciertos procedimientos quirúrgicos, la violencia física, el embarazo o el parto.
  • Exposición a condiciones extremas: Como el agotamiento o cansancio severo.
  • Consumo de tabaco: Algunos estudios han sugerido que el aumento en los casos de lupus eritematoso en las últimas décadas podría relacionarse con un mayor contacto con el tabaco.

Video sobre las causas del lupus eritematoso

A continuación, se presenta un video que discute las causas asociadas con el lupus eritematoso:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *