Comunicación Continua no Natural
La comunicación es un componente fundamental en las relaciones, especialmente en las románticas. Sin embargo, en algunos casos, puede ser una señal de posesividad. Se observa que las personas con tendencias posesivas envían numerosas mensajes y realizan constantes llamadas a su pareja. A menudo, esto indica una falta de confianza en la relación o en la pareja misma, llegando a un nivel donde este tipo de comunicación puede interferir en la vida cotidiana del otro.
Restricción de la Libertad de la Pareja
Las personas posesivas tienden a intentar controlar las acciones de su pareja, estableciendo diversas reglas y regulaciones para hacerlo. Por ejemplo, pueden prohibir a su pareja visitar o recibir a su familia, o incluso marcar horarios específicos para salir y determinar los lugares que se pueden frecuentar.
Falta de Respeto a la Privacidad
La desconfianza caracteriza al individuo obsesionado con la posesión; teme perder a su pareja, lo que lo lleva a espiar y revisar sus pertenencias constantemente. Además, puede seguir a su pareja para conocer sus actividades y las personas que frecuenta, llegando incluso a solicitar el intercambio de contraseñas y otros datos personales, exigiendo que nada se oculte.
Celos Injustificados
Experimentar celos puede considerarse normal en una relación, pero cuando estos son excesivos, puede reflejar un deseo de posesión. La persona extremadamente celosa se siente amenazada por situaciones triviales y sin motivo aparente, muestra desconfianza plena hacia su pareja y teme constantemente a ser abandonado. Por ejemplo, puede sentir celos intensos simplemente porque su pareja se comunica con miembros de su familia.
Manipulación Psicológica y Chantaje Emocional
El individuo obsesionado suele buscar maneras de influir en su pareja, con el propósito de socavar su autoestima. Cree que si su pareja tiene confianza en sí misma, se marchará. Por lo tanto, puede recurrir a la manipulación y el chantaje emocional, responsabilizando a su pareja por cualquier malestar que sienta.
Control sobre las Decisiones de la Pareja
La persona posesiva intenta dominar todos los aspectos de la vida de su pareja, impidiendo que tome decisiones por sí misma. Por ejemplo, puede incluso prohibir que elija sus propias prendas de vestir, o forzarla a adoptar un estilo de peinado o forma de hablar determinada.
Expectativas Irrealistas
Estar en una relación con una persona posesiva puede generar una presión considerable, debido a las expectativas poco realistas de este tipo de pareja. Desea que la relación siga un patrón específico y espera un comportamiento concreto de su pareja. Suele frustrarse y enojarse cuando su pareja no responde de la manera esperada, y a menudo se niega a asumir la responsabilidad por sus errores, culpando a su pareja en su lugar.