Hierba de Uña de Gato
La hierba conocida como Uña de Gato contiene compuestos medicinales presentes en su corteza y raíz. Esta planta es eficaz para prevenir la formación de coágulos en el torrente sanguíneo y promover una mejor circulación, lo que puede reducir el riesgo de complicaciones graves relacionadas con la coagulación, como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la dosis recomendada de Uña de Gato es de un cuarto a media cucharadita, administrada de dos a tres veces al día.
Cúrcuma
La cúrcuma ha sido utilizada durante mucho tiempo tanto en la medicina como en la cocina. El curcumino es el compuesto activo de esta especia, el cual posee propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes. Un estudio ha sugerido que la ingesta de una dosis diaria de cúrcuma podría ayudar a las personas a mantener su coagulación sanguínea en condiciones saludables. Se puede integrar la cúrcuma en curry, sopas o incluso disolverla en agua caliente. Este compuesto activo no solo actúa como un anticoagulante, sino que también ayuda a inhibir los factores de coagulación, evitando así la formación de coágulos.
Ginseng
El ginseng es una hierba tradicional china que podría contribuir a la reducción de la coagulación sanguínea. Estudios en animales han demostrado que esta hierba puede aumentar significativamente el tiempo de coagulación de la sangre. Este efecto se atribuye a su contenido de cumarina, el mismo compuesto que confiere a la canela sus propiedades anticoagulantes. El ginseng se puede consumir en forma de té de hierbas o en sopas.
Anís
El anís es una hierba medicinal que pertenece a la misma familia que la manzanilla y la margarita. Este ingrediente puede aliviar migrañas, ciertos trastornos digestivos y fiebre. Además, actúa como un anticoagulante al inhibir la actividad plaquetaria y prevenir la coagulación sanguínea. El anís está disponible en forma de cápsulas o líquido.