Síntomas de la Alopecia
La alopecia se clasifica en tres tipos principales, según el patrón de caída del cabello. El primero es la alopecia total (en inglés: Alopecia totalis), que resulta en la pérdida completa de cabello en el cuero cabelludo. El segundo tipo se conoce como alopecia universal (en inglés: Alopecia universalis), caracterizada por la pérdida total de cabello en todo el cuerpo. El tercer tipo, denominado alopecia areata, se manifiesta a través de la caída del cabello en áreas específicas, formando parches. Es importante señalar que este trastorno no se considera contagioso, por lo que no se transmite de una persona afectada a otras personas.
Es crucial destacar que la alopecia no conduce a una calvicie permanente. Como se mencionó anteriormente, el sistema inmunológico no destruye los folículos pilosos, lo que permite que el cabello vuelva a crecer en las áreas afectadas. En muchos casos se ha observado un crecimiento completo del cabello después de episodios de alopecia; sin embargo, este proceso puede ser impredecible, ya que a veces ocurre de manera cíclica, repitiéndose a lo largo de varios años. En otras ocasiones, el cabello puede caerse y no volver a crecer. Aunque es raro que la alopecia avance hacia etapas más severas, como la alopecia total o universal, si la condición se agrava, las probabilidades de que el cabello vuelva a crecer se reducen.
Alopecia Areata
La alopecia areata, conocida por aparecer en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo, es una de las formas más comunes de alopecia. En este tipo, la caída del cabello es repentina, dejando parches de calvicie que generalmente pueden presentarse como una única mancha del tamaño de una moneda o varias manchas que podrían fusionarse. Con el tiempo, esta forma de alopecia puede expandirse para afectar áreas más grandes del cuerpo. Los parches resultantes son característicamente suaves y están completamente desprovistos de cabello, aunque a veces pueden aparecer pelos esporádicos que no superan los 2-3 milímetros de longitud. La alopecia areata atraviesa tres fases desde el momento de inicio: la caída del cabello es repentina, seguida de la expansión de los parches de calvicie, y finaliza con el crecimiento del cabello nuevamente. El nuevo crecimiento de cabello suele ser de color blanco o gris, y puede ser rizado, a diferencia del cabello original. Este proceso de regeneración puede tardar varios meses, e incluso años, y es posible que mientras un parche se forme, el cabello comience a crecer en otro lugar. Cabe destacar que si la alopecia areata no se convierte en una forma más avanzada como la alopecia total o universal, se le denomina alopecia areata persistente, que está caracterizada por parches de calvicie que permanecen sin cambios durante mucho tiempo. La alopecia tipo «ophiasis» es una variante de la alopecia areata, donde la calvicie se presenta en forma de una franja que se extiende por los lados y la parte inferior de la espalda del cuero cabelludo.
Alopecia Total
Este tipo de alopecia se produce como resultado de la progresión de la alopecia areata, expandiéndose a lo largo del tiempo hasta cubrir todo el cuero cabelludo. A veces puede presentarse de manera repentina y rápida, ocasionando una calvicie total. Las personas que padecen alopecia total pueden experimentar fragilidad y picazón en las uñas, y en algunos casos, es posible que sientan molestias en el cuero cabelludo, descritas como picazón y hormigueo, similares a las provocadas por un tirón de cabello fuerte.
Alopecia Universal
Al desarrollar alopecia universal, la pérdida de cabello ocurre de repente, dejando parches completamente desprovistos de cabello. En pocos días, estos parches pueden expandirse, llevando a la pérdida total del cabello en el cuero cabelludo y el cuerpo. Esta pérdida total de vello corporal es una de las características más distintivas de este tipo de alopecia, a menudo siendo el único síntoma visible. Además, algunas personas con alopecia universal pueden experimentar síntomas adicionales como ardor y picazón en el cuero cabelludo, pérdida de pestañas y cejas, trastornos psicológicos y alteraciones en las uñas, como la aparición de surcos en la superficie de las mismas.
Alopecia Difusa
La alopecia difusa afecta a ambos sexos sin importar la edad del paciente, aunque es más fácil de detectar en mujeres. Los síntomas se manifiestan por la caída del cabello al peinarse, en el desagüe de la ducha o en la almohada. Generalmente, esta afección tiende a mejorar y resolverse dentro de tres a cuatro meses, o cuando se elimina el factor adverso que la causa.
Resumen sobre la Alopecia
La alopecia, conocida también como alopecia areata, es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca erróneamente los folículos pilosos, provocando una caída significativa del cabello y dejando parches calvos en áreas específicas del cuerpo. Aunque se considera una forma de calvicie, no causa la destrucción permanente de los folículos; con el tiempo, el cabello puede volver a crecer en las zonas afectadas por la enfermedad. La alopecia puede afectar cualquier parte de la piel donde crezca cabello, siendo más común en el cuero cabelludo y la cara, incluyendo cejas y pestañas. Cabe resaltar que la mayoría de los casos de alopecia se presentan en la infancia, aunque puede afectar a personas de todas las edades y etnias, y tanto a hombres como a mujeres.
Para obtener más información sobre la alopecia, se puede leer el siguiente artículo: (¿Qué es la alopecia?).