Prueba del Oro con Ácido
La técnica de análisis del oro mediante ácido es una de las maneras más económicas y sencillas para evaluar la autenticidad del oro. A continuación, se describen los pasos para llevar a cabo esta prueba:
- Raspar la pieza de oro que se desea examinar contra una piedra de toque, la cual es una roca negra utilizada específicamente para la prueba del oro.
- Utilizar una pieza de oro original con la misma quilatación que la que se va a analizar para raspar también la piedra de toque.
- Colocar una gota de solución ácida sobre las marcas dejadas por las raspaduras y comparar las reacciones que se producen.
Prueba de Densidad
Se puede aprovechar nuestro conocimiento sobre las propiedades químicas del oro auténtico, como su densidad, para verificar las piezas que se quieren analizar. Los pasos son los siguientes:
- Llenar un cilindro graduado con agua y registrar el volumen inicial del agua.
- Introducir la pieza de oro que se desea analizar en el cilindro graduado, asegurándose de que no se derrame agua.
- Anotar el nuevo volumen del agua en el cilindro tras la introducción de la pieza de oro.
- Calcular el volumen de la pieza de oro restando el volumen inicial del volumen del agua con oro.
- Secar la pieza de oro y pesarlo en una balanza de precisión para obtener su peso en gramos.
- Calcular la densidad de la pieza de oro dividiendo la masa en gramos por el volumen en mililitros.
- Comparar el resultado obtenido con la densidad del oro, que es de 19.32 gramos por mililitro. Si el resultado es muy cercano a este valor, indica que la pieza es de oro; de lo contrario, es probable que sea falsa.
Distinguir Entre Oro Verdadero y Pirita
La pirita, también conocida como «oro de los tontos», es un mineral brillante compuesto de azufre y hierro, y muchas personas la confunden con el oro real. Es posible diferenciarlos mediante los siguientes métodos:
- Examen con una lupa: el oro verdadero se presenta como una pieza sólida o en láminas muy delgadas, mientras que la pirita se manifiesta en cristales de formas hexagonales, octagonales o dodecaédricos.
- Dureza: el oro es un metal blando que se puede rasgar fácilmente y, al ser martillado, se aplana sin romperse. Por su parte, la pirita no puede ser rayada, y al ser golpeada, emite chispas.
- Olor: el oro no tiene olor, mientras que la pirita desprende un aroma similar al del huevo podrido o al azufre.