Síntomas de la inflamación de la corteza cerebral.

Síntomas de la inflamación de la corteza cerebral

La inflamación cerebral, conocida como encefalitis, se refiere al proceso inflamatorio que afecta los tejidos del cerebro. Los síntomas pueden variar en función de la gravedad de la enfermedad y la edad del paciente. A continuación, se presentan algunos de los síntomas más comunes:

  • Síntomas leves de la encefalitis: incluyen vómitos, cefalea, fiebre, rigidez en el cuello y letargo.
  • Síntomas severos:
    • Pérdida del conocimiento o desmayo.
    • Convulsiones.
    • Confusión y agitación.
    • Fotofobia.
    • Somnolencia.
    • Alucinaciones.
    • Movimientos lentos.
  • Síntomas observables en niños:
    • Inflamación de la fontanela.
    • Llanto constante.
    • Rigidez corporal.
    • Vómitos.
    • Pérdida de apetito.

Causas de la inflamación de la corteza cerebral

Diversos virus son responsables de provocar la encefalitis, siendo los más comunes los siguientes:

  • Virus transmitidos por mosquitos, como el virus del Oeste del Nilo.
  • Virus transmitidos por garrapatas, como el virus de Powassan.
  • Virus de la rabia.
  • Infecciones infantiles, como sarampión, paperas y rubéola.
  • Virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2.
  • Virus entéricos, por ejemplo, el virus coxsackie.

Existen dos tipos principales de encefalitis, que se detallan a continuación:

  • Encefalitis primaria: Esta condición ocurre cuando un virus infecta el cerebro directamente.
  • Encefalitis secundaria: Surge como resultado de problemas en el sistema inmunológico, donde el cuerpo ataca erróneamente las células sanas del cerebro.

Complicaciones de la inflamación de la corteza cerebral

Las complicaciones de la encefalitis pueden ser numerosas, especialmente en personas que han tardado en recibir tratamiento y en adultos mayores. Entre ellas destacan:

  • Desarrollo de epilepsia.
  • Dificultades en el habla o pérdida de la capacidad de comunicarse.
  • Pérdida de memoria, particularmente si la inflamación es causada por el virus del herpes simple.
  • Cambios en la personalidad o comportamiento del paciente, como cambios de humor, episodios de frustración, ira y ansiedad.

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