Síntomas del herpes
En muchas ocasiones, la infección por herpes (en inglés: Herpes) puede no presentar síntomas evidentes. Si aparecen, estos pueden confundirse con otros problemas de salud. A continuación, se enumeran algunos de los síntomas asociados con la infección por herpes:
- Presencia de llagas dolorosas en los genitales, el área anal, las nalgas y los muslos.
- Picazón en la zona afectada.
- Dolor al orinar.
- Secreciones vaginales inusuales.
- Formación de bultos en la parte interna del muslo, los cuales pueden ser sensibles al tacto.
- Síntomas similares a los de la gripe, incluyendo dolores corporales, fiebre y cefaleas, especialmente durante el primer brote del herpes.
Causas del herpes
La infección por herpes se debe al virus del herpes simple (en inglés: Herpes simplex virus). Es importante destacar que existen dos tipos de este virus: el tipo uno, que está relacionado con la aparición de herpes labial en la región alrededor de la boca, y el tipo dos, que afecta la zona genital. Ambos tipos del virus pueden transmitirse a través del contacto directo con una persona que esté infectada.
Diagnóstico del herpes
El diagnóstico de la infección por herpes se basa en la identificación de los signos y síntomas visibles en el paciente. Además, pueden realizarse diversas pruebas para confirmar la infección o para detectar casos asintomáticos. A continuación se detallan algunas de las pruebas más relevantes:
- Cultivo viral: (en inglés: Viral culture). Esta prueba consiste en tomar una muestra de las llagas presentes y cultivarla en el laboratorio para detectar actividad viral.
- Análisis de anticuerpos: Se utiliza en situaciones donde no hay síntomas evidentes. Se extrae una muestra de sangre del paciente para identificar las proteínas producidas por el cuerpo en respuesta a la infección por herpes.
- Análisis de sangre para detectar el virus: Este examen tiene como fin identificar la presencia del virus del herpes en la sangre. Cabe mencionar que esta prueba no siempre es sensible y puede arrojar un resultado negativo, incluso si el paciente está infectado con el virus.