Versos poéticos que fomentan las virtudes morales.

Las Virtudes Masculinas y su Importancia

El poeta Mahmoud Sami Al-Baroudi expresa:

Las virtudes de los hombres, aunque crezcan,

cuatro de ellas sobresalen por encima de todas.

Un respeto sin arrogancia, un perdón sin rencor,

generosidad sin esperar retribución, y templanza sin humillación.

Eviten Hablar de Virtudes Tras Su Desviación

El poeta Hafiz Ibrahim señala:

No hablen de virtudes tras su desviación,

porque el sufrimiento de ambos es el mismo.

Han combatido sus propias virtudes para desafiar

nuestras virtudes, causando dolor a ambas naciones.

Las Virtudes como Pilar de su Reinado

De nuevo, Hafiz Ibrahim menciona:

Construyeron su reinado sobre las virtudes,

y así se ganaron el respeto entre los pueblos.

¿Por qué entonces observo que las virtudes han envejecido

y ha llegado la debilidad, erosionando su orgullo?

Temo que caigan tras un despertar,

pues el dominio de los opresores no perdura.

Han perdido el afecto, y de haber cumplido sus promesas,

no habría surgido conflicto entre las naciones.

Tras la desviación, que Dios no proteja su pacto,

y después de las lesiones, vuelve la paz.

Si en la buena comprensión reside nuestra muerte,

no hay culpa para quien persigue la vida.

Las Virtudes: Esenciales para la Vida

El poeta Abu Alaa Al-Maari sostiene:

Si las virtudes distinguen a las personas,

en caso de mal carácter, son peores.

Si todos los descendientes de Hawwa’ me imitan,

qué desdicha es el legado que Hawwa’ nos dejó.

Mi distancia de las personas es una cura ante sus dolencias,

y su cercanía, para la mente y la religión, es una plaga.

Como una casa aislada, sin apoyo,

ni soporte, ni en palabras se encuentra la solidez.

Fuiste llamado, te retiraste, venía la invitación,

no hacia la arena, sino hacia una rica vegetación.

Y es que el negro de la avaricia lo ha cambiado,

en un instante de blanco, brillan destellos.

Si las estrellas de la noche aparecen,

las pestañas se mueven, preocupadas.

La Perseverancia: Parte de la Nobleza del Carácter

El poeta Al-Lawaah dice:

La perseverancia es parte de la nobleza del carácter, así que aguanta,

oh alma, si el sabor de la paciencia fuera como la misma paciencia.

Quien no acepta su destino se ve obligado

a enfrentar adversidades, pues así está escrito el destino.

Quien no se aconseja de su propio entendimiento,

se despierta y permanece buscando respuestas sin sentido.

Quien no cultiva pensamientos productivos y rectos,

se enfrenta a la vida sin recursos.

Quien no evalúa sus propias dificultades,

se encontrará perdido en sus problemas.

Quien carece de guía, su intelecto es completo, se le dificulta

seguir el camino hacia la salvación y permanece perdido,

sin ver las realidades que le rodean,

sería humillado por su desgracia.

Quien es guiado por la avaricia, mientras viva, está atado

a lo que le conduce a la ansiedad.

Quien no se ha equipado con bienes, cosecha calamidades,

considerando despreciable lo que le espera.

Quien no ha considerado la muerte, está ciego,

las rutas que llevan a la salvación no son iguales a las sombras.

Oh, ingenuo que se deja engañar en este tiempo,

creyendo que el llanto y la tristeza son meras apariencias.

Te distraes, te diviertes y esperas que tus anhelos se cumplan,

cuidado, pues tus deseos serán en vano.

Las Virtudes de la Juventud en el Tiempo Actual

El poeta Abu Alaa Al-Maari dice:

Las virtudes de un joven son como su época,

pues hay quienes tienen ojos claros y otros oscuros.

Los días nos consumen, como si

las horas nos atravesaran como fieras.

Y a veces una persona puede caer en decadencia,

y despertar tras la prudencia, y entonces brillar.

No envidies en ningún momento la gracia de otro,

pues es suficiente para ti que te llamen envidioso.

Las Virtudes en la Vida Moderna

El poeta Mustafa Wahbi Al-Tell señala:

He encontrado las virtudes del buen comportamiento,

en la vida moderna, una conversación.

Y veo que la mentira y la hipocresía

no son el camino a seguir.

He liberado mi alma de las cadenas,

pues el respeto se encuentra entre los nobles.

Y me he asociado con quienes buscan la verdad,

aunque con los necios me rodee.

He instado al sirviente a que se apresure

a servir la bebida, oh joven.

Y he llenado las copas hasta que,

en la embriaguez, los amigos caigan.

Entre la gente, la virtud

se ha vuelto tan común como viciosa.

Si la pureza estuviera contigo, oh anciano,

no recibirías disparos de malignidad.

Lo que has oído de las historias de la tribu

en los barrancos de Mina es un lamento.

Así que evita hablar del conocimiento,

oh siervo, no te cubras de culpa.

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