Abu al-Hasan al-Shushtari (Poeta Andaluz)

¿Quién es Abu al-Hasan al-Shushtari?

Abu al-Hasan al-Shushtari, cuyo nombre completo es Ali ibn Abdullah al-Nimiri al-Shushtari, nació en 610 H y falleció en 668 H en Damietta, Egipto. Proveniente de Shushtar en el valle de Ash en Al-Ándalus, fue un conocido jurista y místico, reconocido por su virtud y piedad. Se decía que a menudo viajaba por diversos países islámicos, acompañado de alrededor de 400 ascetas sufíes que le servían. Su obra poética es también muy destacada.

Vida y obras de Abu al-Hasan al-Shushtari

Abu al-Hasan al-Shushtari nació en una familia adinerada y prominente. Comenzó su educación con la memorización del Corán y el estudio de su interpretación. Además, se instruyó en la jurisprudencia maliki, ganándose el apodo de «la novia de los juristas». Al crecer, se dedicó al aprendizaje del sufismo y visitó a muchos de sus representantes, adquiriendo de ellos diversas prácticas y enseñanzas, lo que lo llevó a intensificar sus viajes por Al-Ándalus.

Después de explorar Al-Ándalus, decidió dirigirse a Marruecos, donde se encontró con Abu Madyan al-Ghawth. Aunque puede que no hayan llegado a conocerse en persona, tomó su camino espiritual. Posteriormente, se trasladó a Bayaja, donde se unió a Ibn Sab’in, conocido como Qutb al-Din, a quien acompañó durante un extenso tiempo. Luego dejó a Ibn Sab’in y viajó a Alejandría en Egipto, donde sostuvo encuentros con Abu al-Hasan al-Shadhili y Abu al-Abbas al-Mursi.

Entre sus numerosas peregrinaciones, realizó el Hajj en varias ocasiones, y se dice que cada vez que iba al Hajj, pasaba por Siria e Irak, donde se reunía con algunos discípulos de Ibn Arabi y al-Suhrawardi, el mártir. En uno de sus regresos del Hajj, falleció en Damietta y fue enterrado allí en 668 H.

Abu al-Hasan al-Shushtari fue un autor prolífico que dejó tras de sí muchas obras, entre las que se incluyen:

  • Diwan de poesía.
  • El Libro de la Sujeción, que describe las tradiciones y las ciencias que un musulmán debe conocer y practicar hasta su muerte.
  • El Libro de las Claves Existeniales sobre los secretos del sufismo.
  • La Epístola Sagrada sobre la unicidad general y específica.
  • El Libro de los grados de fe, islam e ihsan.
  • La Epístola Científica.

Ejemplos de la poesía de Abu al-Hasan al-Shushtari

Algunos de los poemas de Abu al-Hasan al-Shushtari incluyen:

  • Poema «Veo a los seguidores alcanzando a sus predecesores».

En este poema, Abu al-Hasan al-Shushtari dice:

Veo a los seguidores alcanzando a sus predecesores

Por aquellos que les siguieron en orden y estado.

No hay duda de que esto es claro para ellos,

El cual se indica por las estaciones de los hombres.

Y cuando vi la existencia de mis ojos,

Con el ojo del corazón en la oscuridad de las noches,

Me postré ante nuestro Señor, tanto en significado como en sensación,

Una postración del corazón o del ojo de las sombras.

No levanté lo que mi ser me brinda,

De la proximidad de lo inferior a lo superior,

Y la unión de los lejanos a los cercanos,

Y la manifestación de lo anterior en su destino.

Y le dije: He postrado mi corazón,

Con mi corazón como cristal con lo elevado.

Y me habló, pero mi existencia se negó,

Aceptar su discurso por la pureza de mi condición.

Pues no sé de qué manera

Me habla, dijo a través de la pregunta.

Le respondí que sé que eres el que responde a mí,

De acuerdo con la pregunta al describir mi estado.

Pues no deseo nada más que mi refugio,

Con placer y recompensas.

¡Oh hombres, temed a vuestro Señor!

El temblor de la hora es algo grande,

Lo teme el incrédulo en su incredulidad,

Como lo teme el recto.

Y si digo algo sobre ello,

Sobre lo que sé, sería el sabio conocedor.

Y si lo encubrimos y no lo revelamos,

Lo veas, seré el noble distribuidor.

El asunto permanece en la poesía,

Que desvía de la vista del incondicional sin valor.

Se desvela la cuestión por sus juicios,

Apareciendo como lo nombrado por el noble distribuidor.

  • Poema «El vino en las soledades es placentero».

En este poema, Abu al-Hasan al-Shushtari dice:

El vino es delicioso en la soledad,

¡Sirveme, oh copa, con tu destilado!

Un vino que es prohibido para nosotros,

No contiene pecado ni sospecha.

Es añejado en los recipientes desde antes de Adán,

Su origen es puro de los placeres.

Infórmame, oh jurista, y dime,

¿Es permitido beberlo en Arafat?

¿O se puede hacer la circunvalación y correr con él,

Y pronunciar el lema y lanzar las piedras?

¿Es permitido recitar el Corán y recordar a Dios con él,

O se permite glorificar en las oraciones?

El jurista respondió: Si es vino,

De uvas en el que hay algo de embriagante,

Beberlo según nosotros es ciertamente prohibido,

Sumando en él algo de sospechas.

¡Ay, oh jurista! Si lo hubieras probado,

Y escuchaste las melodías en las soledades,

Habrías abandonado el mundo y lo que en él estás,

Y vivirías errante hasta el día de la muerte.

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