Tratamientos Efectivos para la Tos en Niños
La tos en los niños suele ser el resultado de una infección viral del sistema respiratorio. En estos casos, generalmente no requiere tratamiento médico y suele desaparecer de manera natural en el transcurso de una a dos semanas. Por otro lado, la tos crónica puede requerir un enfoque más específico, ya que su tratamiento dependerá de la causa subyacente, la cual debe ser determinada por un médico para proporcionar el tratamiento adecuado. A continuación, se describen algunas de las principales opciones de tratamiento para la tos:
Remedios Caseros y Naturales
Los remedios caseros son seguros para los niños, son económicos y están fácilmente disponibles en casi todos los hogares. Además, han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la tos. Entre los remedios caseros más recomendados se encuentran:
- Uso de aspiradores nasales: Dado que el goteo nasal suele acompañar a la tos en niños con resfriados, se recomienda usar un aspirador nasal para eliminar el moco y los fluidos nasales, lo que ayuda a deshacerse de los virus. Se sugiere realizar esta limpieza antes de la lactancia si el niño tiene entre tres meses y un año para evitar dificultades respiratorias.
- Soluciones salinas en aerosol o gotas: Estas soluciones facilitan la eliminación del moco. Pueden adquirirse en farmacias, y si no están disponibles, se pueden preparar en casa al disolver media cucharada de sal en un vaso de agua tibia.
- Mantener la hidratación: Es crucial asegurarse de que el niño esté bien hidratado, especialmente durante la enfermedad, ya que el agua ayuda al cuerpo a combatir infecciones y mantiene las vías respiratorias húmedas y saludables. Una manera de garantizar una ingesta adecuada de agua es ofrecer un vaso (230 ml) de agua por cada año de vida del niño. Por ejemplo, un niño de un año necesita al menos un vaso de agua al día, mientras que uno de dos años requeriría dos vasos (460 ml). Si un niño no consume mucho líquido, es recomendable ofrecerle agua cada hora o cada dos horas.
- Uso de humidificadores: El aire húmedo previene que el moco se seque y lo hace menos espeso, facilitando su expulsión. Otra opción es preparar un baño tibio y permitir que el niño inhale el vapor, lo que también humidifica el aire.
- Elevar la cabeza al dormir: Si el niño presenta tos, se recomienda elevar su cabeza durante el sueño, colocando una almohada o una toalla bajo el colchón donde descansa la cabeza.
- Remedios naturales: Algunos de ellos incluyen:
- Miel: La miel es un edulcorante natural que ayuda a calmar la garganta y posee propiedades antibacterianas, lo que puede ayudar a combatir la infección. Se sugiere administrar entre 2-5 ml según necesidad a niños mayores de un año, pudiendo mezclarse con agua tibia para su fácil ingesta. La miel ha demostrado reducir la tos y el moco, así como minimizar la tos nocturna. Sin embargo, no se debe administrar miel a niños menores de un año debido al riesgo de botulismo.
- Mentol: El mentol se presenta en forma de ungüento, el cual se puede aplicar en una capa gruesa sobre el pecho, cuello y pies del niño. Aplicarlo en las plantas de los pies puede ser más seguro, ya que los niños pequeños podrían tocarse los ojos después de manipularlo. No se debe aplicar en la cara ni debajo de la nariz. Es seguro para niños mayores de dos años.
Tratamientos Medicamentosos
Los tratamientos médicos incluyen medicamentos de venta libre para tratar la tos y los resfriados. Sin embargo, se ha encontrado que estos medicamentos pueden ser perjudiciales para los niños pequeños, presentando más riesgos que beneficios. Por lo tanto, se recomienda no utilizarlos y optar por remedios caseros. El uso de estos medicamentos puede clasificarse por edad:
- Menores de 4 años: No se debe administrar medicamentos para la tos, ya que no están aprobados para esta edad y no hay evidencia de que sean beneficiosos.
- 4-6 años: No se deben utilizar medicamentos para la tos a menos que un pediatra lo recomiende.
- Mayores de 6 años: Los medicamentos para la tos pueden ser seguros, siempre siguiendo las indicaciones del médico sobre la dosis adecuada.
Prevención de la Tos en Niños
Para ayudar a los niños a mantener una buena salud y combatir resfriados y otras enfermedades, es útil seguir estos pasos:
- Evitar el contacto con personas enfermas: Mantener una distancia segura de aquellos que padecen resfriados, gripe o tos.
- Lavar las manos regularmente: Utilizar agua tibia y jabón para eliminar bacterias y virus de la piel, además de enseñar a los niños la forma correcta de lavarse las manos. Fuera de casa, es importante el uso de desinfectantes de manos a base de alcohol, así como promover una higiene adecuada, cubriendo la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar.
- Usar desinfectantes: Si un miembro de la familia está enfermo, se recomienda limpiar la cocina y el baño regularmente con desinfectantes, así como lavar la ropa de cama, las toallas y los juguetes de peluche en agua caliente.
- Reducir el estrés: El estrés y la presión pueden afectar el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de enfermedades.
- Prohibir fumar en casa: La inhalación del humo del tabaco, incluso de manera indirecta, incrementa el riesgo de asma, infecciones pulmonares, infecciones del oído y otros problemas de salud en los niños.