Síntomas de la psoriasis

Síntomas de la psoriasis

La psoriasis, conocida en inglés como psoriasis, se manifiesta a través de una serie de síntomas. Los síntomas más comunes incluyen la aparición de manchas secas, gruesas y elevadas en la piel, las cuales están generalmente cubiertas por escamas de color blanco a plateado que causan picazón. Los síntomas adicionales de la psoriasis varían dependiendo de su tipo, ubicación y extensión de la zona afectada. A continuación, se presentan los síntomas según el tipo de psoriasis:

  • Psoriasis en placas: (en inglés: Plaque psoriasis). Este es el tipo más común de psoriasis, representando entre el 80 y el 90% de los casos según la Academia Americana de Dermatología (en inglés: American Academy of Dermatology). Se caracteriza por la formación de placas de piel gruesa y elevada, a menudo cubiertas con escamas secas que tienden a ser plateadas. Las placas pueden variar en tamaño y pueden unirse para formar áreas más grandes. Típicamente, estas placas aparecen en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espalda, aunque pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo.
  • Psoriasis guttata: (en inglés: Guttate psoriasis). Este tipo de psoriasis se manifiesta con pequeñas protuberancias escamosas de color rosado que aparecen repentinamente en la piel, principalmente en las piernas, brazos y torso, aunque también pueden afectar la cara, el cuero cabelludo y las orejas. Es frecuente en niños y jóvenes que sufren infecciones, como faringitis. Generalmente, la psoriasis guttata es temporal y puede desaparecer sin tratamiento en semanas o meses, aunque en algunos casos los síntomas pueden persistir de por vida.
  • Psoriasis inversa: (en inglés: Inverse psoriasis), también conocida como psoriasis intertriginosa, se presenta como manchas suaves y lisas, que a veces están cubiertas de una capa blanca que tiende a ser plateada, en áreas de pliegues de la piel como las axilas, la zona genital, los pliegues de los glúteos y debajo de los senos. Este tipo puede causar grietas en las zonas afectadas, lo que provoca dolor y sangrado. Al ser un área sensible, puede predisponer a infecciones bacterianas o fúngicas, además de irritación por rascado y sudoración.
  • Psoriasis pustulosa: (en inglés: Pustular psoriasis). Este es un tipo raro de psoriasis que se ha asociado fuertemente con el tabaquismo. Se caracteriza por la aparición de manchas rojas en la piel que pueden desarrollarse rápidamente en horas, presentando protuberancias llenas de pus. Al secarse, estas protuberancias dejan manchas marrones en la piel. Aunque tienden a desaparecer en varios días, pueden volver a aparecer. La psoriasis pustulosa puede causar un dolor intenso y, en casos raros, síntomas como fiebre, dolor de cabeza y debilidad muscular. Afecta principalmente las palmas de las manos, las plantas de los pies y los dedos, y es poco común en niños, siendo más frecuente en adultos.
  • Psoriasis eritrodérmica: (en inglés: Erythrodermic psoriasis). Este tipo de psoriasis es poco frecuente, pero severa, y puede alterar la química del cuerpo. Los síntomas pueden aparecer de manera repentina o gradual e incluir:
    • Enrojecimiento intenso en la mayoría de las áreas de la piel, acompañado de picazón y dolor agudo.
    • Descamación de la piel en grandes parches.
    • Aparición de ampollas.
    • Un aspecto de quemadura en la piel.
    • Aumento de la frecuencia cardíaca.
    • Variaciones en la temperatura corporal.
    • Hinchazón de la piel, especialmente alrededor de los tobillos, con dolor articular.
  • Psoriasis ungueal: (en inglés: Nail psoriasis). Las uñas pueden verse afectadas por la psoriasis, siendo causadas en un 35% de los casos por tipos diferentes de psoriasis y en un 86% debido a la artritis psoriásica, según estudios de la Fundación Nacional de Psoriasis (en inglés: National Psoriasis Foundation). Los síntomas incluyen:
    • Presencia de hoyuelos en las uñas.
    • Distorsión de la forma de las uñas.
    • Aumento del grosor de las uñas.
    • Descoloramiento de las uñas, que pueden aparecer marrones o amarillas, dando la impresión de una infección fúngica.
    • Separación de las uñas del lecho ungueal.
  • Psoriasis del cuero cabelludo: (en inglés: Scalp psoriasis). Este tipo afecta el cuero cabelludo en su totalidad o parcialmente, pudiendo extenderse a las orejas, el cuello y la frente. En casos moderados, aparecen pequeñas manchas escamosas, mientras que en los casos severos, el cuero cabelludo se encuentra seco y descamado, mostrando ampollas rojas y provocando una sensación de ardor. En algunas ocasiones, puede haber caída temporal del cabello en las áreas afectadas, acompañada de picazón intensa que puede llevar a sangrado e infecciones.
  • Artritis psoriásica: (en inglés: Psoriatic arthritis). Este tipo de artritis puede afectar a personas con psoriasis, presentando dos formas: la leve, que afecta a cuatro articulaciones o menos, y la poliarticular, que es más severa y afecta a cuatro o más articulaciones. La artritis psoriásica puede acompasarse de síntomas como hinchazón de los dedos de manos y pies, así como dolor en estas extremidades. También puede haber dolor en la parte baja de la espalda, donde se puede desarrollar una afección llamada espondilitis, caracterizada por la inflamación de las articulaciones entre las vértebras de la columna y posibles inflamaciones entre la columna y la pelvis en casos de artritis sacroilíaca.

Para obtener más información sobre los tipos de psoriasis, se puede leer el siguiente artículo: (tipos de psoriasis).

Síntomas de la psoriasis en mujeres embarazadas

En general, la psoriasis no afecta la capacidad de una mujer para concebir o dar a luz. Sin embargo, es recomendable informar al médico sobre la psoriasis antes de planificar un embarazo para garantizar una atención médica adecuada durante el mismo. Es importante evitar los desencadenantes de la psoriasis para minimizar la posibilidad de brotes. Algunas mujeres han reportado una mejora notable en los síntomas de psoriasis durante el embarazo, mientras que en otros casos, los síntomas han empeorado. Según un estudio publicado en JAMA Dermatology en 2005, el 55% de las mujeres experimentaron una mejoría en sus síntomas, el 23% observaron un empeoramiento y el 21% no notaron cambios. Por lo tanto, es difícil predecir el curso de la enfermedad durante el embarazo. Adicionalmente, existe una rara forma de psoriasis que puede aparecer durante el embarazo, conocida como psoriasis pustulosa del embarazo (en inglés: pustular psoriasis of pregnancy, abreviada como PPP), que generalmente se presenta al comienzo del tercer trimestre. Se manifiesta con áreas inflamadas de piel, especialmente en los pliegues cutáneos como las axilas, los muslos y debajo de los senos, así como la aparición de ampollas que pueden diseminarse por distintas partes del cuerpo, aunque generalmente no afectan la cara, las plantas de los pies o las palmas de las manos. Esta condición suele presentarse en mujeres que padecen psoriasis antes del embarazo o que tienen antecedentes familiares, pero también puede ocurrir en mujeres sin antecedentes. La psoriasis del embarazo puede acompañarse de otros síntomas como diarrea, delirio, fiebre y fatiga, por lo que es importante que las mujeres que presentan esta forma de psoriasis reciban tratamiento adecuado lo antes posible para salvaguardar la salud de la madre y el feto.

Consejos para aliviar los síntomas de la psoriasis

A continuación, se presentan algunas recomendaciones diarias que los pacientes pueden considerar para mitigar los síntomas asociados con la psoriasis y promover la curación:

  • Mantener la piel hidratada para aliviar la picazón, el enrojecimiento y la sequedad, aplicando una crema hidratante adecuada. Es importante elegir formas farmacéuticas de hidratantes según el grado de sequedad de la piel; por ejemplo, se recomienda usar ungüentos después de la ducha, ya que son efectivos para la piel seca debido a su consistencia densa y capacidad para prevenir la pérdida de agua. Se debe prestar atención a que los hidratantes sean sin fragancias y aplicarlos varias veces al día, especialmente en días fríos o secos.
  • Exponerse moderadamente al sol, aproximadamente 2-3 veces a la semana, después de consultar al médico; ya que una exposición excesiva puede agravar los síntomas de psoriasis y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Además, se deben usar cremas solares para proteger las áreas de piel sana.
  • Ducharse diariamente con agua tibia para ayudar a eliminar las células muertas y escamas, aliviando la picazón y la inflamación, con cuidado de usar jabones suaves, evitando el agua caliente. Se recomienda permanecer en la bañera entre 10 y 15 minutos y secar el cuerpo con palmaditas, no frotando. Al finalizar, es aconsejable aplicar abundante crema hidratante.
  • Abstenerse de fumar y evitar el consumo de alcohol.

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