Síntomas de la enfermedad de la retina

La Ojo

El ojo tiene una forma esférica, con un ligero abultamiento en la parte frontal. Está compuesto por tres capas principales: la capa externa, que consiste en una membrana blanca y opaca conocida como esclera o «blanco del ojo» (en inglés: Sclera), y que incluye la córnea en su parte delantera. La capa media se denomina coroides (en inglés: Choroid) y presenta en su parte frontal el iris, que es la parte coloreada del ojo y contiene una abertura circular llamada pupila. La capa interna del ojo es conocida como retina (en inglés: Retina), y representa dos tercios de la esfera ocular desde la parte posterior. La retina contiene células nerviosas que tienen la función de transmitir información visual y enviarla al cerebro para interpretar las imágenes de los objetos.

Síntomas de Enfermedades de la Retina

En general, las enfermedades de la retina presentan síntomas similares. Muchas de estas afecciones pueden causar que el paciente experimente visión borrosa, problemas con la visión periférica y la percepción de pequeñas manchas flotantes en el campo visual. A continuación, se describen algunas de las enfermedades más destacadas de la retina, junto con los síntomas asociados a cada una:

Desprendimiento de Retina

El desprendimiento de retina (en inglés: Retinal detachment) es una condición médica de emergencia que requiere atención inmediata por parte de un médico, ya que el tiempo de espera puede aumentar el riesgo de pérdida permanente de visión en el ojo afectado. Esta afección ocurre cuando la fina capa de tejido que forma la retina se separa de su ubicación normal, lo que resulta en la desconexión de las células retinianas de los vasos sanguíneos que les aportan oxígeno y nutrientes. El riesgo de desprendimiento de retina incrementa con la edad, especialmente después de los 50 años, así como en aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad, miopía severa (en inglés: Myopia) o en individuos que han sometido a cirugía ocular previa o que han padecido de enfermedades o trastornos severos en el ojo, como la uveítis (en inglés: Uveitis). Cabe mencionar que el desprendimiento de retina en sí no causa dolor, pero hay varias señales de advertencia que suelen aparecer antes de un desprendimiento, tales como:

  • Visión de pequeñas manchas móviles en el campo visual.
  • Percepción de destellos de luz en uno o ambos ojos.
  • Borroso o deterioro progresivo de la visión, especialmente en la visión periférica.
  • Presencia de una sombra que se asemeja a una cortina en el campo visual.

Retinopatía Diabética

El aumento de los niveles de glucosa en sangre puede causar daño a los vasos sanguíneos de la retina, en un estado conocido como retinopatía diabética (en inglés: Diabetic retinopathy). Esta condición se divide en dos etapas principales: la retinopatía diabética no proliferativa (en inglés: non-Proliferative diabetic retinopathy), que corresponde a la etapa inicial y afecta a un gran número de pacientes diabéticos, y la retinopatía diabética proliferativa (en inglés: Proliferative diabetic retinopathy), que representa la etapa más avanzada. La primera fase generalmente comienza con filtraciones de sangre de pequeños vasos, lo que provoca hinchazón en la retina, o por bloqueo de los vasos que impide la llegada de sangre a las células retinianas. La etapa avanzada se caracteriza por la formación de nuevos vasos sanguíneos frágiles en la retina, los cuales, debido a su delicadeza, pueden sangrar fácilmente en el humor vítreo del ojo. Esto puede dar lugar a la visión de manchas oscuras flotantes o, en casos severos, a la pérdida total de visión. Estos nuevos vasos también pueden causar formación de tejido cicatricial que puede llevar a un desprendimiento de retina. Cabe destacar que la retinopatía diabética a menudo no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales, pero a medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Aumento en la cantidad de manchas oscuras flotantes en el campo visual.
  • Visión borrosa.
  • Cambios en la visión, que a veces van de borroso a claro.
  • Áreas vacías o oscuras en el campo visual.
  • Dificultad para ver de noche.
  • Colores que parecen desvanecidos.

Degeneración Macular

La degeneración macular (en inglés: Macular degeneration) se produce debido a un fallo en una parte específica de la retina conocida como mácula (en inglés: Macula), que es la zona central y más sensible de la retina, compuesta por millones de células que detectan la luz para proporcionar visión central aguda. Esta condición surge del acumulamiento de depósitos amarillos, conocidos como drusas (en inglés: Drusen), bajo la retina. La degeneración macular es una de las enfermedades oculares más comunes, afectando a decenas de millones de personas en el mundo, y es una de las principales causas de pérdida de visión. Generalmente, no conlleva ceguera total, ya que no afecta la visión periférica, sin embargo, puede impactar significativamente diversas actividades cotidianas, como conducir, leer, escribir, cocinar o reconocer rostros y colores. Se clasifica en dos tipos principales: la degeneración macular seca y la húmeda, siendo la primera más común y menos severa, representando más del 85% de todos los casos. Es importante señalar que los síntomas iniciales de esta afección no suelen ser dolorosos y pueden comenzar en un ojo, permitiendo al otro compensar parcialmente la función visual, lo que explica por qué los pacientes a menudo no notan cambios de visión de inmediato. Los síntomas primordiales incluyen distorsión de la visión central en uno o ambos ojos, reducción en la capacidad para diferenciar colores, presencia de áreas borrosas o ciegas en el campo visual, y visión general borrosa.

Retinitis Pigmentosa

La retinitis pigmentosa (en inglés: Retinitis pigmentosa) se define como un grupo de enfermedades genéticas heredadas que conducen a un desgaste y daño gradual de la retina. Este trastorno es causado por la degeneración de las células receptoras de luz en la retina, lo que reduce el campo visual progresivamente con el tiempo. La retinitis pigmentosa abarca diversos tipos de enfermedades, como el síndrome de Usher (en inglés: Usher syndrome), amaurosis congénita de Leber (en inglés: Leber congenital amaurosis), y el síndrome de Bardet-Biedl (en inglés: Bardet-Biedl syndrome), entre otros. Por lo general, el diagnóstico ocurre durante la adolescencia o juventud, y se considera un trastorno progresivo, donde los síntomas y su gravedad aumentan con el tiempo. El ritmo de avance de la enfermedad y el grado de pérdida de visión pueden variar considerablemente entre las personas. No obstante, la mayoría de los afectados experimentan pérdida de visión al llegar a los cuarenta años. Los síntomas de la retinitis pigmentosa dependen de qué parte de la retina se vea afectada primero; el daño puede comenzar en los conos, que son células localizadas en el centro de la retina y luego extenderse a los bastones, o viceversa. En la mayoría de los casos, el daño inicial se presenta en los bastones que se concentran en las partes exteriores de la retina, lo que provoca pérdida de la visión periférica y nocturna. A medida que la enfermedad se extiende a los conos, la agudeza visual, la visión central y la capacidad para reconocer colores y detalles disminuyen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *