Las Mejores Mujeres del Paraíso
El Profeta Muhammad -paz y bendiciones sean con él- mencionó a las mejores mujeres del Paraíso, que son María, hija de Imrán; Khadija, hija de Khuwailid; Fátima, hija de Muhammad; y Asia, la esposa de Faraón. Esto fue expresado en su حدیث: (Las mejores mujeres de los habitantes del Paraíso son Khadija, hija de Khuwailid; Fátima, hija de Muhammad; María, hija de Imrán; y Asia, mujer de Faraón).
Khadija, Hija de Khuwailid
Khadija fue la esposa del Profeta Muhammad -paz y bendiciones sean con él-, madre de sus hijos, y su más cercana compañera. Ella fue la primera en creer en él y apoyarlo en un momento en que muchos le rechazaban. Su amor y dedicación la llevaron a ser un pilar fundamental en las épocas de adversidad y prosperidad del Profeta.
Khadija era una mujer de gran inteligencia y respetada entre su gente. Se dedicó al comercio y brindó cuidado y amor al Profeta, convirtiéndose en la esposa perfecta y leal. Su excepcional contribución a la comunidad la hace digna del título de una de las mujeres más ilustres de la nación.
El Profeta Muhammad -paz y bendiciones sean con él- declaró sobre ella: (No me ha sustituido Allah -Exaltado sea- con alguien mejor que ella; creyó en mí cuando la gente me rechazó, y me apoyó con su fortuna cuando otros me ignoraron. Allah -Exaltado sea- me bendijo con su descendencia cuando otros no pudieron tener hijos).
Fátima, Hija de Muhammad
Fátima az-Zahra, hija del Profeta Muhammad -paz y bendiciones sean con él- y de Khadija, fue esposa de Ali ibn Abi Talib -que Allah esté complacido con él- y madre de Hasan y Huséin, los nietos del Mensajero de Allah.
El Mensajero de Allah -paz y bendiciones sean con él- afirmó en varios hadices que su hija Fátima es una de las mujeres más grandes del Paraíso. En uno de esos hadices le dijo a Fátima -que Allah esté complacido con ella- antes de su fallecimiento: (¿Acaso no te complace ser la señora de las mujeres del Paraíso o de las creyentes?).
María, Hija de Imrán
María, la Virgen, madre de Jesús -la paz sea con él-, es uno de los profetas de Dios, reconocido por su piedad y devoción. Sus padres también eran justos entre los hijos de Israel. Durante su embarazo, su madre había hecho un voto de dedicar a su hijo al servicio de la casa de Dios; sin embargo, dio a luz a una niña, conforme a la sabiduría del Creador.
María vivió en un santuario dentro de la casa de Dios, dedicada a la oración y la adoración, y fue cuidada por su tío, el profeta Zacarías -la paz sea con él-. Siempre que él entraba al santuario, se maravillaba al encontrarla rodeada de provisiones, a lo que ella respondía que era un regalo de Dios.
Al estar embarazada de Jesús sin un padre, enfrentó burla y rechazo por parte de su comunidad, soportando el descrédito y diversas calumnias. Por estas pruebas y su inquebrantable fe, se ganó el título de señora de las mujeres del mundo.
Asia, Hija de Muzahim
Asia, esposa del tirano Faraón, fue una mujer que abrazó la fe traída por el profeta Moisés -la paz sea con él-. Cuando su esposo descubrió su creencia, la sometió a crueles tormentos para que renunciara a su fe, pero ella se mantuvo firme, mereciendo así un lugar de honor.
El Profeta Muhammad -paz y bendiciones sean con él- la mencionó diciendo: (De los hombres, muchos han alcanzado la perfección, pero entre las mujeres no ha alcanzado la perfección nadie excepto María, hija de Imrán, y Asia, la esposa de Faraón).