Causas del sangrado nasal repentino

Razones del sangrado nasal inesperado

Debido a la ubicación central de la nariz en el rostro y a la abundancia de vasos sanguíneos presentes en su mucosa, la cual es extremadamente delgada, incluso un leve golpe o lesión puede provocar un sangrado nasal. Dependiendo de la localización del sangrado, se clasifica en sangrado anterior y posterior. Estas dos formas -que se detallarán más adelante- presentan diferentes causas, aunque es importante señalar que la mayoría de los episodios de sangrado nasal son de origen desconocido y ocurren de manera repentina y espontánea.

Causas del sangrado nasal anterior

El sangrado nasal anterior es una de las formas más comunes de hemorragia nasal, especialmente en niños. Generalmente, este tipo de sangrado no es peligroso y no suele requerir atención médica, a menos que persista durante un período prolongado sin control o se presente en bebés y niños pequeños, en cuyo caso es necesario buscar atención médica. Cabe mencionar que la parte frontal de la nariz, en particular la parte inferior del tabique nasal (septum), es el punto de inicio del sangrado nasal anterior. En esta zona se encuentran numerosos vasos y capilares que pueden dañarse fácilmente, siendo conocida esta área como el plexo de Kiesselbach o la zona de Little. Este tipo de hemorragia a menudo ocurre sin que se identifique una causa principal, pero las razones más comunes incluyen:

  • Traumatismo nasal, o manipulación intensa de la nariz, que son causas muy frecuentes.
  • Congestión nasal consecuencia de infecciones como resfriados, gripe o sinusitis, que surge de infecciones en los senos nasales.
  • Exposición a aire seco o alto calor, que puede provocar sequedad en la mucosa nasal.
  • Alergias nasales o diversas formas de hipersensibilidad.
  • Estar en altitudes elevadas.
  • Uso excesivo de descongestionantes.
  • Desviación del tabique nasal, que puede ser congénita o adquirida tras un golpe, causando obstrucción del flujo de aire y sequedad en la nariz, lo que generalmente resulta en sangrado en la parte delantera del tabique.

Causas del sangrado nasal posterior

El sangrado nasal posterior ocurre cuando las ramas de la arteria que irriga la nariz son afectadas. Esto provoca un flujo sanguíneo más denso comparado con el sangrado anterior, ya que la sangre suele fluir hacia la garganta. Este tipo de sangrado se identifica a menudo si dura más de 20 minutos o si se inicia después de un traumatismo a la cabeza o cara, lo que requiere atención médica para descartar una fractura nasal. El sangrado nasal posterior es más común en personas mayores y en pacientes con hipertensión, quienes pueden necesitar atención médica debido a la duración y el volumen del sangrado. Es importante destacar que la hipertensión no causa por sí misma el sangrado posterior, sino que puede intensificar la hemorragia si se presenta por otras causas. Otras causas del sangrado nasal posterior incluyen:

  • Intervenciones quirúrgicas previas en la nariz.
  • Arteriosclerosis, que implica la acumulación de grasas o colesterol en las arterias.
  • Deficiencia de calcio.
  • Exposición a sustancias químicas irritantes.
  • Uso de medicamentos como aspirina, anticoagulantes como heparina y warfarina, y fármacos para la artritis.

Causas menos comunes de sangrado nasal

Las causas menos comunes de sangrado nasal incluyen:

  • Consumo de alcohol.
  • Tumores nasales o de áreas adyacentes, que pueden ser benignos como los pólipos nasales.
  • Embarazo, donde un aumento en ciertos niveles hormonales puede afectar los vasos sanguíneos y la circulación.
  • Algunas enfermedades genéticas, como la telangiectasia hemorrágica hereditaria, también conocida como la enfermedad de Osler-Weber-Rendu, que puede heredarse y cuya manifestación más destacada es el sangrado nasal recurrente sin causa aparente, agravándose con el tiempo.
  • Trastornos sanguíneos, en los cuales la sangre pierde su capacidad para coagularse por alteraciones en las plaquetas; se puede sospechar de estos trastornos si hay episodios frecuentes de sangrado nasal, hemorragias excesivas de las encías o sangrado tras heridas menores. Ejemplos de trastornos de la coagulación incluyen:
    • Trombocitopenia inmune.
    • Leucemia, que a menudo se asocia con otros síntomas.
    • Hemofilia, un trastorno genético.
    • Enfermedad de von Willebrand.
    • Deficiencias en factores de coagulación II, V o VII.
  • Complicaciones de otras enfermedades, tales como:
    • Fiebre reumática causada por infecciones por estreptococos.
    • Cirrosis hepática.
    • Enfermedad celíaca resultante de alergia al gluten.
    • Leishmaniasis, un parásito transmitido por mosquitos.
    • Enfermedad de Ébola, que puede presentar erupciones hemorrágicas en etapas avanzadas.
    • Coartación aórtica.
    • Glomerulonefritis, que se presenta de forma aguda debido a trastornos autoinmunes.
    • Deficiencia del factor X, por falta de proteína.

Personas con mayor riesgo de sangrado nasal

El sangrado nasal es un fenómeno común que puede ocurrir ocasionalmente en cualquier persona, aunque ciertos grupos tienen mayor predisposición a sufrirlo:

  • Niños entre 2 y 10 años.
  • Adultos mayores de 45 años.
  • Mujeres embarazadas, debido a los cambios hormonales que afectan los vasos sanguíneos y la circulación.
  • Personas que toman anticoagulantes o aspirina.
  • Pacientes con trastornos de coagulación o hipertensión, donde la duración e intensidad del sangrado pueden ser mayores.

Consejos para prevenir el sangrado nasal inesperado

Existen varias recomendaciones que se pueden seguir para prevenir episodios de sangrado nasal inesperado:

  • Mantener las uñas de los niños cortas para evitar que se rasguen o raspen la nariz.
  • Utilizar un humidificador por la noche para contrarrestar el aire seco en interiores.
  • Evitar fumar, ya que el tabaco contribuye a la sequedad y la irritación nasal.
  • Abrir la boca al estornudar.
  • Evitar medicamentos que puedan resecar la nariz, como algunos antihistamínicos, y consultar al médico antes de suspender cualquier tratamiento.
  • Hidratar la nariz usando soluciones salinas o aplicando vaselina o ungüentos antibacterianos tres veces al día.
  • Prevenir la recurrencia del sangrado evitando manipulaciones nasales o esfuerzos físicos, manteniendo la cabeza elevada respecto al corazón.

Video sobre las causas del sangrado nasal inesperado

¿Te preocupa el sangrado nasal inesperado? Mira este video para conocer sus causas:

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