Métodos de Estudio Sin Aburrimiento
El ser humano se distingue de otros seres vivos gracias a su capacidad cognitiva. Por esta razón, se le confiaron responsabilidades y se convirtió en el responsable de sus acciones y decisiones. La adquisición de conocimiento se vuelve, por tanto, una necesidad fundamental para manejar adecuadamente las diversas situaciones de la vida y alcanzar el éxito en nuestras trayectorias: familiar, académica y profesional. En este artículo, exploraremos algunas estrategias que pueden ayudarnos a mejorar nuestra eficacia en la adquisición de conocimientos y reducir la sensación de aburrimiento, sobre todo durante el estudio académico en la escuela o universidad.
Preparación del Espacio de Estudio
Es esencial designar un área específica para el estudio. A pesar de las circunstancias, el hogar suele ser la opción más adecuada. Este espacio debe estar libre de ruidos y actividades familiares, además de ser cómodo y bien ventilado. Asimismo, la reducción del desorden en el entorno de estudio incrementa la capacidad del cerebro para concentrarse; por lo tanto, es recomendable tener el área de trabajo organizada para facilitar el acceso a libros y documentos durante el estudio.
Además, se sugiere que el espacio de estudio esté iluminado con luz natural. Estudios científicos han demostrado que realizar tareas bajo la luz solar puede aumentar la atención y, por ende, la productividad diaria, mejorando habilidades cognitivas como el razonamiento lógico, la memoria y la concentración. Sin embargo, es importante organizar la iluminación de manera que no cause molestias directas a los ojos, lo que podría disminuir la efectividad del estudio. Por ejemplo, al leer, la iluminación debe estar detrás de la persona para dispersar la luz en lugar de dirigirla directamente a los ojos.
Mantenimiento de la Energía
En lugar de malgastar energía mental durante el estudio, muchas veces perdemos parte de esta al distraernos con pensamientos irrelevantes o estresantes, como reflexionar sobre situaciones negativas pasadas o futuras. Es crucial evitar tales pensamientos y cortarlos en la medida de lo posible para conservar la energía de manera eficiente.
Nutrición Adecuada
A pesar de que el cerebro representa aproximadamente el 2% del peso total del cuerpo, consume cerca del 20% de la energía diaria. Por lo tanto, es vital mantener altos niveles de energía durante las tareas que requieren esfuerzo mental, como el estudio. Se recomiendan alimentos que regulen los niveles de azúcar en sangre después de su consumo (según el índice glucémico), como avena, nueces, lácteos bajos en grasa, sopas, ensaladas y frutas en general. Por otro lado, alimentos como pizza, hamburguesas, chocolate y papas fritas pueden tener un efecto perjudicial al alterar los niveles de energía de forma rápida, causando somnolencia y fatiga.
Práctica de Ejercicio Físico
La actividad física mejora las capacidades cognitivas de los individuos, aumentando la eficiencia de la memoria a largo plazo y elevando la capacidad de concentración y alerta. Sin embargo, es importante seleccionar ejercicios cuya dificultad se ajuste a las capacidades individuales.
Pensar Fuera de lo Común
En lugar de repasar el material de forma monótona, se puede transformar el estudio en un juego entretenido, ya sea en solitario o en compañía de amigos. Definitivamente, aprendemos de manera más efectiva a través del juego, utilizando acertijos, preguntas cortas o incluso realizando una obra de teatro simple para representar los conceptos del material de estudio, especialmente en disciplinas como la historia, la literatura y los estudios de teatro. A pesar de que crear dicho juego puede llevar más tiempo que el estudio tradicional, facilita la comprensión del estudiante de manera más amena y accesible.
Cosas a Evitar Durante el Estudio
Con frecuencia, algunos estudiantes dedican mucho tiempo al estudio sin que esto se refleje en su rendimiento, lo que les sorprende al recibir sus calificaciones. A continuación, se presentan algunas malas prácticas que afectan la calidad del estudio, a pesar de la cantidad de tiempo invertido:
- Dispersión durante el estudio: Esto puede deberse al uso del teléfono y las redes sociales. Para resolver este problema, se recomienda apagar el teléfono o retirarlo a un lugar alejado, o desactivar la conexión a internet. Si el teléfono es necesario para el estudio, sería conveniente desactivar las notificaciones de aplicaciones de redes sociales para evitar interrupciones constantes.
- Dejar todo para el último momento: Muchas veces, los estudiantes postergan el estudio hasta el día antes del examen. Es recomendable revisar el material después de cada clase y organizar un cronograma para resolver problemas y practicar.
- Timidez al preguntar a los profesores: Sobre todo en asuntos poco claros, la timidez no debe ser un obstáculo para acceder a la información correcta, que es precisamente la función del docente.
- No aprender de los errores pasados: Es útil mantener un pequeño cuaderno donde se registren los errores, así como las formas de evitarlos en el futuro, ya que esto representa una experiencia valiosa para el futuro.