La nación más pequeña del mundo
La noción de grandeza o diminutez en el contexto de los países es un concepto relativo. Algunos la interpretan en función del área que ocupa un país, medida en kilómetros cuadrados, mientras que otros la ven desde la perspectiva de la población.
Cualquiera que sea el enfoque, al abordar la pregunta sobre cuál es la nación más pequeña del mundo, el nombre que surge es el de la Ciudad del Vaticano. Esta microestado es considerado el más pequeño del planeta tanto en términos de superficie como de población, con una extensión de solo 0.44 kilómetros cuadrados y una población que no supera los ochocientos habitantes.
La Ciudad del Vaticano
La forma de la Ciudad del Vaticano es casi elíptica, ubicada en el corazón de la capital italiana, Roma, y rodeada completamente por esta misma ciudad, separada de ella por murallas.
A pesar de su reducida superficie, la Ciudad del Vaticano posee una relevancia significativa, ya que sirve como un centro espiritual y de liderazgo mundial para la Iglesia Católica, que cuenta con más de mil ciento cuarenta y siete millones de fieles distribuidos a lo largo y ancho del planeta.
Su importancia también radica en su valioso archivo que alberga numerosas obras de arte, además de sus museos que presentan creaciones artísticas de diversas épocas, y su compromiso con causas pacíficas y la defensa de valores éticos.
Principales atracciones
Las atracciones de la Ciudad del Vaticano se concentran en tres áreas principales. La primera es la Basílica de San Pedro, que se reconoce como una de las iglesias más grandes del mundo. La segunda es la plaza que se encuentra frente a esta basílica, donde se localiza el Palacio Apostólico, que incluye varios edificios independientes que albergan la residencia del Papa, la Biblioteca Vaticana y numerosos museos, así como lugares de archivo y la sala de reuniones oficial. La tercera área son los Jardines Vaticanos.
Aunque la Ciudad del Vaticano cuenta con numerosas calles y plazas, sumando alrededor de setenta, su tamaño total sigue siendo bastante reducido y las vías son relativamente angostas.
Afiliaciones y membresías
En 1984, la Ciudad del Vaticano fue incluida por la UNESCO en la lista de Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en el único estado que ha sido inscripto como un todo en esta lista.
Además, es miembro de varias organizaciones y agencias internacionales oficiales, como las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, así como de instituciones menos formales, como la Asociación Mundial de Ciencias Históricas y la Asociación Mundial de Medicina Neutral.
Es relevante mencionar que el Vaticano no posee un idioma oficial; sin embargo, el latín se utiliza de manera oficial por la Santa Sede, mientras que el italiano y el alemán son las lenguas comunes en el uso diario.