El planeta más lejano de la Tierra
Neptuno es reconocido como el planeta más distante de la Tierra. La menor distancia que los científicos han podido documentar entre Neptuno y nuestro planeta es de 4.3 mil millones de kilómetros. A continuación, se presenta un orden que muestra la distancia de los demás planetas a la Tierra, desde el más cercano hasta el más lejano:
- Venus es el planeta más cercano a la Tierra, con una distancia mínima de 40 millones de kilómetros.
- Marte ocupa el segundo lugar, con una separación mínima de 55 millones de kilómetros de la Tierra.
- Mercurio se posiciona en tercer lugar, a 77.3 millones de kilómetros de distancia.
- Júpiter se encuentra en la cuarta posición, con una distancia mínima de 588 millones de kilómetros de nuestro planeta.
- Saturno es el quinto en esta clasificación, con una separación de 1.2 mil millones de kilómetros.
- Urano está en la sexta posición, a una distancia de 2.57 mil millones de kilómetros de la Tierra.
Neptuno o Plutón: ¿quién es el más lejano de la Tierra?
Desde su descubrimiento en 1930, Plutón fue considerado el planeta más alejado de la Tierra. Sin embargo, en 2003, la Unión Astronómica Internacional introdujo una nueva definición de «planeta», que establece que un cuerpo celeste debe tener suficiente masa para vencer su resistencia a la compresión y alcanzar un equilibrio hidrostático. Basándose en esta definición, Plutón ya no se considera un planeta del sistema solar. Por lo tanto, Neptuno se erige como el planeta más distante de la Tierra.
Datos relevantes sobre el planeta Neptuno
Neptuno es el planeta más alejado del Sol y se caracteriza por sus vientos intensos, que superan la velocidad del sonido. Es conocido por su frío extremo y su distancia, además, su masa es 17 veces mayor que la de la Tierra. Neptuno fue el primer planeta cuyo descubrimiento se predijo a través de ecuaciones matemáticas, siendo descubierto en 1864. Es importante destacar que Neptuno tarda 165 años terrestres en completar una órbita alrededor del Sol, mientras que para rotar sobre su propio eje, necesita 19 horas terrestres.