Efectos de la cesárea

Efectos de la Cesárea

Riesgos del Parto por Cesárea

La cesárea es un procedimiento quirúrgico mediante el cual un médico realiza una incisión en el abdomen y el útero de la madre para extraer al bebé. Sin embargo, este tipo de parto conlleva determinados riesgos para la madre, que se describen a continuación:

  • Formación de coágulos sanguíneos en las venas profundas.
  • Infecciones en el revestimiento del útero.
  • Reacciones adversas al anestésico usado durante la cirugía.
  • Pérdida significativa de sangre durante y después del parto.
  • Infección en el sitio de la incisión.
  • Lesiones raras en los intestinos o la vejiga durante el procedimiento.
  • Aumento de riesgos en futuros embarazos. Aunque poco frecuentes, existen ciertos peligros que pueden surgir en embarazos posteriores tras una cesárea, tales como:
    • La frecuencia de cesáreas incrementa el riesgo de placenta previa.
    • Apertura de la cicatriz en el útero.
    • Nacimiento de un feto sin vida.

En cuanto a los riesgos para el recién nacido durante el parto por cesárea, se pueden mencionar los siguientes:

  • Posibles lesiones en la piel del bebé durante el procedimiento, aunque son poco comunes.
  • Problemas respiratorios en el infante, como la taquipnea, que se manifiesta con un aumento de la frecuencia respiratoria en los primeros días tras el nacimiento.

Síntomas Posteriores a la Cesárea

Después del parto, la madre puede experimentar varios síntomas que podrían indicar la presencia de una infección o complicaciones de la cirugía. Estos síntomas incluyen:

  • Aumento del enrojecimiento en la zona de la incisión.
  • Incremento del dolor con el paso del tiempo.
  • Secreciones vaginales con olor desagradable.
  • Aumento del sangrado vaginal.
  • Fiebre.
  • Dolor al orinar.
  • Malestar en el pecho, acompañado de fiebre o enrojecimiento en la zona del mismo.
  • Hinchazón en el sitio de la operación.

Razones para Realizar una Cesárea

Existen diversas razones que pueden llevar a optar por un parto por cesárea, tales como:

  • Hipertensión relacionada con el embarazo.
  • El bebé en posición de nalgas, sin posibilidad de ser girado mediante maniobras suaves en el abdomen de la madre.
  • El bebé no recibe suficiente oxígeno o nutrientes.
  • Diagnóstico de placenta previa.
  • Infecciones específicas.
  • Sangrado vaginal intenso.

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