Es fácil que una persona se olvide de sí misma, pero es difícil olvidar a aquella alma que habita en nosotros.
Para aquel que hace latir mi corazón al verlo, para quien mi corazón late al oír su voz, para quien mi corazón danza de alegría con su regreso, para aquel a quien amo y entre cuyos brazos me pierdo, te dedico mis humildes palabras como testimonio de mi amor.
Si los días no nos unieron, las memorias lo harán; si las memorias no nos unen, los corazones lo harán; y si los corazones no se encuentran, nuestras almas permanecerán fieles a su promesa.
Mi añoranza siempre ha estado dirigida a tu corazón, tu mirada siempre ha contenido la magia, las noches en vela fueron por ti, el alma siempre anhela estar a tu lado; sin embargo, has sido el fuego que quema mi corazón.
Envié la luna para iluminar tu camino, el sol para calentar tu vida, mi corazón para ser tu compañero, y mi alma para ser tu destino.
Si pudiera regalarte mi corazón para que supieras cuán profundo es mi amor por ti, lo arrancaría de mi pecho y te lo entregaría como un obsequio simple pero sincero.
Los Mensajes Más Románticos para la Esposa
Princesa de mi corazón, te amo porque eres única entre todas las mujeres, porque tus palabras son un encanto que las suprime, y porque eres una belleza que resume todo lo dicho y lo que está por venir.
Cuidaré de ti con esmero, estaré a tu lado y si tropiezas, te apoyaré en mi hombro. Te protegeré de las adversidades de este mundo, tú eres mi amada, mi esposa, mi niña y mi más cercana confidente. Si tropiezas en tu camino, te daré fuerzas, tomaré tu mano y siempre estaré contigo. Te amaré en todas tus facetas, en mi enojo, en mi celos y en mi tristeza.
Querida esposa, dedico estas letras llenas de amor escritas con la sangre de mi corazón. Amada mía, tú has despertado todas mis capacidades creativas, gracias a ti soy un creador, y por ti he alcanzado todo lo que anhelaba, superando dificultades y alcanzando lo imposible, impulsado por tu amor y la gracia de Dios.
Mensajes de Amor y Nostalgia
Las formas de amar pueden variar, pero a ti siempre te reúnen.
Cada día a tu lado es una hermosa adición a mi viaje por la vida.
Te amé hasta que el amor se detuvo en tus ojos, te amé hasta que cada gota de mi sangre proclamó que te adoro.
Tu amor ilumina mi vida con brillo y alegría.
Nuestro amor seguirá siendo inmenso a pesar de la distancia.
El amor es el mapa de la vida, y la nostalgia es un indicador de la muerte.
Continuaré amándote aunque la espera sea larga; si no eres mi destino, eres mi elección.
Si los días no nos juntan, las memorias nos unifican, y si el corazón no te ve, el ojo nunca te olvidará.
Los minutos de tu ausencia son pesados, y la vida con otros es insoportable.
Mensajes de Amor en Lenguaje Coloquial
Las páginas de mi libro están llenas de tu nombre; no sé si estoy estudiando el contenido o simplemente te amo.
Si los años de mi vida se desvanecen y las flores olvidan la primavera, nunca te olvidaré.
Busqué un mensaje para enviarte y no encontré nada más bonito que esta frase: que Dios me permita tenerte siempre a mi lado.
Si tu corazón se rompiera, ya tengo el dinero para comprarlo; compraríamos aquellos corazones que nos han hecho sufrir por amor.
Te saludo con dos flores: una dice «que tengas una buena tarde» y la otra dice «es imposible olvidarte».
Las líneas de mi sangre declaran el inicio de un viaje de amor; solicito permiso de tu corazón para aterrizar.
Felicito a mi corazón por amarte, y a mis ojos por tener paciencia en tu ausencia. Eres la luz de mis ojos, que haría cualquier cosa por tu amor.
No temas a Dios, porque hay cinco corazones enamorados de ti: mi corazón, mi mente, mis ojos, mi alma y yo mismo.
Eres el té y yo soy el azúcar; como tú me endulzas a mí, yo me derrito en ti.
Una lágrima resbala y una vela se apaga. La vida sin ti desaparece, y sin ti, mi corazón se apaga.
Te envío un saludo antes de dormir, acompañado de pájaros que cantan y dicen: «que tengas dulces sueños».
Prendí las velas del amor, te envío mis deseos y escribí en el destinatario: «te extraño de todo corazón».
Un saludo al ladrón que robó toda mi atención; ¿quién con su cariño me abraza? A él le ofrezco todo mi amor y respeto.
No toques la rosa, porque de ella me siento celoso; yo te amo más que muchos otros que también te quieren.
Te recojo las flores más hermosas, sobrepaso a todos los pájaros, y movería montañas y mares solo para decirte: «tu tarde brilla con luz».
La rosa tiene celos de ti, la miel está confundida contigo, la luna se sonroja ante tu belleza y yo no puedo vivir sin ti.
Te regalo un cheque por un millón de besos; lo retirarás del banco de mi amor, en la calle de mis pensamientos, en el primer piso de mi corazón.