Las más bellas reflexiones sobre la extranjería en el poema «Te hablo, tiempo, de mi desarraigo»
Te hablo, tiempo, de mi desarraigo
Si lamentar pudiera curar mi alma
Mi corazón es un mar de preocupaciones
Y mi dolor se intensifica en la oscuridad
Oh corazón, vengo a ti como consejero
No permitas que mis calamidades te guíen
El extraño se alimenta del sufrimiento
Con un trago amargo de años de desarraigo
Solía descansar plácidamente en la tierra
Sin quejas ni miradas criticadoras
Sin cargar la angustia del tiempo y su agobio
Sin desvelos que perturben mi paz
Las más bellas reflexiones sobre la extranjería en el poema «Lo que empaña mi sonrisa»
Me he dejado reconocer en mis sonrisas
Hasta que llegó lo que empaña mi alegría
Si mis lágrimas me acompañan en mi felicidad
Las derramo con emoción para plasmar mi dicha
O si el llanto me inunda de amargura
Las lágrimas se precipitan de mis ojos
Hoy lloro sin cesar por mis errores
Con pesar por mis acciones, ¡ay de mí!
Mis lágrimas se han secado por los horrores que veo
Pero mi paciencia en la adversidad es mi fortaleza
Deseo sembrar palabras dulces
En los corazones de todos los seres humanos
Y que el amor viaje desde mi corazón
Hasta cada balcón y hogar
Así como las embarcaciones navegan hacia las islas
Dispersas por todas partes
Las más bellas reflexiones sobre la extranjería en el poema «Vengo de mi anhelo»
Vengo de mi deseo, sufriendo
En el amor, la tiranía del tiempo
Envio versos como melodías
Verdaderas, suaves y dulces
De repente, tras mis años
No volveré a ver el lugar tan querido
Y el fuego de mi corazón me consume
Como a un huérfano que sufre
¡Oh tierras que añoro!
Pasé un día en tus montañas
Con el alma cantando
Y disfrutando de su belleza juvenil
En jardines donde jugueteamos
Y volamos hacia sus cielos
Siempre estarás en mi mente
Como un paraíso radiante
Si ahora me alejo, mi corazón
Te entregará mi amor
Y mis lágrimas contarán
La historia del añoro en mi camino
Y en los recuerdos permaneceré
Juro por mi Señor
No te olvidaré, pues mi amor
Vive en mí intensamente
Mi patria, oh orgullo de mi ser
Oh primavera de esperanzas
Eres mi refugio si me pierdo
Cuando la vida me despoje de su bondad
Eres la vela en mi corazón
Que me sirve de salvamento
Mi amor por ti perdurará
Hasta el último aliento
Las más bellas reflexiones sobre la extranjería en el poema «Ay, del dolor de la separación»
Ay, del sufrimiento de la separación y la vida en el desarraigo
Ay, del frío del invierno y mi deseo profundo
Oh tiempo, vuelve a mí con tu respuesta
Te imploro, tiempo, que me des alivio
Se ha presentado luchando por la unión, a pesar de las dificultades
Viene a intentar sanar un corazón inerte
Y mi corazón, que de tanto pesar se convierte en un campo de batalla
Cada vez que intento olvidarte, me llama
Cuántos sentimientos en mi ser atormentado
Y cuántas casas me recuerdan a través de versos
Y las melodías que brotan de mi lengua dulce
Desatan lágrimas entre mis ojos
El espacio se siente estrecho, cualquiera que mire al este y al oeste
Quien pierde amigos se siente expulsado de su hogar
Oh familia, ¿cómo será la unión si el destino es un exilio?
Y Dios sabe dónde estoy y cuál es mi situación
No he abandonado la tierra ni a mis compañeros
Sin embargo, tengo la firme intención de buscar la gloria
En un generoso ser que alivia la carga
El prudente que me guió por los cinco pilares
Somos uno, y ambos tememos al Creador
Y tú, mi Señor, conoces mi bien y mis pecados
Las más bellas reflexiones sobre la extranjería en frases
- Las personas siempre te envidian por algo que no merece envidia; sus posesiones son, en realidad, la caída de las tuyas, incluso respecto a la extranjería, te envidian, como si el desarraigo fuera un beneficio y tú debieras pagar su precio con rencor y amargura.
- La extranjería, amigo mío, es una tragedia que se comprende a lo largo de diversas etapas, y la conciencia de la misma no se completa hasta que ese ataúd se cierre sobre tus preguntas que quedaron abiertas durante toda una vida; y no estarás allí para saber cuán extraño eras antes de eso, ni cuánto más serás un proscrito después.