Abu Lahab

Identidad y linaje de Abu Lahab

Abu Lahab es uno de los tíos del Profeta Muhammad (la paz sea con él). Su nombre es Abd al-Uzza ibn Abd al-Muttalib, y era parte de los incrédulos de Quraysh. A lo largo de su vida, mostró una fuerte oposición al islam y al Profeta, además de ser conocido con el apodo de Abu Ataba. Recibió el nombre de Abu Lahab debido al color rojizo de sus mejillas y la claridad de su rostro; su apodo se alineó con el destino de su vida, aludiendo a la condenación que le aguardaba.

Oposición de Abu Lahab al Profeta y al islam

Cuando el Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue designado por Allah y se le reveló el mandato: «Y advierte a tu pariente más cercano», se situó en una montaña de La Meca y comenzó a invitar a su gente a creer en Allah. En lugar de ofrecer apoyo o al menos mantenerse en silencio, su tío Abu Lahab se rió y le dijo: «¡Desgraciado seas! ¿Es por esto que nos has reunido?». Su esposa también se unió a las burlas, pero Allah se encargó de responderles, revelando la Surah Al-Masad.

Abu Lahab se destacó por varios actos hostiles hacia el Profeta Muhammad (la paz sea con él), desalentando a la gente a unirse a su causa. Cuando el Profeta llamaba a la fe, Abu Lahab se dedicaba a interferir, alejando a los demás con advertencias como: «No le crean, él está desviado».

Este tío no dejó medio a emplear en su contra; su animosidad hacia el islam lo llevó a liderar un grupo que planeaba asesinar al Profeta. También es notable que ordenó a sus hijos, Utbah y Utaybah, que se divorciaran de las hijas del Profeta, Ruqayyah y Umm Kulthum, intentando distraer así al Profeta de su misión.

Familia de Abu Lahab

La esposa de Abu Lahab era Umm Jamil, hija de Harb ibn Umayyah ibn Abd Shams. Sus hijos incluyen a Utbah, Mu’tab y Utaybah. Utaybah fue devorado por un león y murió incrédulo, mientras que Utbah y Mu’tab acabaron aceptando el islam más tarde y participaron junto al Profeta en la Batalla de Hunayn. Ambos permanecieron firmes en su fe, y hubo descendencia de ellos en Meca.

Allah describió a la esposa de Abu Lahab en el Corán como «la portadora de leña», en referencia a sus acciones de colocar espinos y leña en el camino del Profeta. Se dice que lo hacía para mofarse de él por su pobreza, a pesar de que también trabajaba recolectando leña, o que fomentaba la discordia entre la gente.

Referencia a Abu Lahab en el Corán

La condena a Abu Lahab se encuentra explícita en el Corán, donde se revelaron versos sobre su destino y el de su esposa que se recitarán hasta el fin de los tiempos. Allah dice: «¡Perecerán las manos de Abu Lahab y perecerá él! No le servirán ni su riqueza ni su trabajo; él estará ardiendo en un fuego que arde y su esposa, «la portadora de leña», llevará alrededor de su cuello una cuerda de palma.

En la frase «¡Perecerán las manos de Abu Lahab y perecerá él!», se expresa un reproche sin mencionar su nombre, porque su fama lo antecede; se hace referencia a él para que todos sepan que se está hablando de él. La expresión «perecerá» es en verdad una invocación de ruina, y se deja claro que ni su riqueza ni sus hijos podrán salvarlo del castigo del fuego. Igual condena se expresa para su esposa, quien llevará un lazo de fuego alrededor de su cuello y será arrastrada hacia el infierno.

Fallecimiento de Abu Lahab

Abu Lahab falleció en La Meca luego de la Batalla de Badr, a causa de una enfermedad maligna, conocida por su carácter contagioso, que generaba temor entre los árabes. Allah, en su justicia, combinó su sufrimiento físico y psicológico; incluso sus hijos se distanciaron de él por el miedo a la infección. Pasó tres días sin que nadie se acercara a él, y finalmente le cavaron una fosa para su entierro, empujándolo con un palo y arrojándole piedras desde lejos hasta cubrirlo.

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