El impacto en los organismos vivos
Los microorganismos desempeñan diversas funciones dentro del cuerpo humano. Pueden ser extremadamente beneficiosos o, en ciertos casos, tener efectos adversos. Sin embargo, la mayoría de los microorganismos presentes en el organismo humano no tienen un impacto significativo, ni positivo ni negativo. Aunque algunas bacterias son responsables de provocar infecciones, existen otras, como las que habitan en el estómago, que son fundamentales para el proceso digestivo y contribuyen a crear un ambiente que dificulta la proliferación de microorganismos perjudiciales.
Cuando una persona recibe tratamiento con antibióticos, se eliminan tanto las bacterias patógenas como algunas de las bacterias benéficas. Esto puede resultar en una mayor susceptibilidad a nuevas infecciones debido a la reducción de la protección que brindan estas bacterias útiles. Por otro lado, la relevancia de los microorganismos en el organismo radica en su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, actuando como un desafío que permite a este sistema entrenarse y volverse más robusto, mejor preparado para proteger el cuerpo de amenazas mayores.
El impacto en el medio ambiente
Las bacterias y los hongos son organismos microscópicos esenciales para la preservación de un medio ambiente saludable. Desempeñan un papel crucial en la descomposición de restos orgánicos y residuos biológicos, generando nutrientes fundamentales que las plantas requieren para su crecimiento. Además, las bacterias son las únicas capaces de fijar nitrógeno en el suelo, esencial para el desarrollo vegetal. Se han descubierto también ciertos virus que brindan resistencia al calor en algunas plantas de regiones áridas. Asimismo, varias especies vegetales establecen relaciones simbióticas con bacterias en sus raíces, facilitando la absorción de nutrientes.
El impacto en las industrias
Numerosos productos industriales de gran valor económico dependen de diversos microorganismos. Si los reactivos son considerados la materia prima en la manufactura, los microorganismos actúan como agentes químicos en la producción industrial, siendo esenciales en la conversión de materias primas en nuevos productos.
Generalmente, los microorganismos utilizados poseen la capacidad de generar grandes cantidades de productos, presentan características estables y tienen un rápido crecimiento. Además, deben ser no patógenos. Cabe mencionar que los avances en el campo de la ingeniería genética han abierto un amplio espectro de aplicaciones para estos organismos en la industria. A través de la inserción de nuevos genes en microorganismos, es posible desarrollar cepas que ofrecen soluciones efectivas en áreas como la contaminación, la producción de energía y el tratamiento de enfermedades controlables.