La aceptación ante todos los defectos es una virtud
La mirada comprensiva ante todos los defectos es una virtud,
Pero la mirada de desdén muestra las imperfecciones.
No soy temido por quien no me teme,
Y no creo que un ser humano vea lo que yo no veo.
Si te acercas a mí, recibirás mi afecto;
Si te alejas, me sentiré distante de ti.
Ambos somos independientes de la vida de nuestros hermanos,
Y si morimos, nuestras manifestaciones de afecto serán aún más evidentes.
Permite que los días hagan lo que deseen
Permite que los días hagan lo que les plazca,
Y mantén la calma cuando el destino imponga su juicio.
No te aflijas por las adversidades que trae la vida,
Pues nada en este mundo tiene un carácter permanente.
Sé un hombre valiente ante las adversidades,
Y que tu carácter sea la generosidad y la fidelidad.
Aun cuando tus defectos sean evidentes ante los demás,
Y anheles que existan cortinas para ellos,
Esconde tus imperfecciones tras la generosidad, pues cada defecto
Puede ser cubierto como se dice: la generosidad lo oculta.
No muestres debilidad ante tus enemigos,
Ya que el gozo de tus adversarios es una calamidad.
Y no esperes bondad de un avaro,
Pues no hay agua en el fuego para el sediento.
Tu provisión no disminuirá por ser paciente,
Y la fatiga no aumentará tu fortuna.
No hay tristeza que dure ni alegría,
Ni miseria ni abundancia que te afecte.
Quien se enfrenta a la muerte,
Ni la tierra ni el cielo lo protegerán.
La Tierra de Dios es amplia, pero
Cuando el destino acompaña, el espacio se estrecha.
Permite que los días engañen cada vez,
Pues ningún remedio puede evitar la muerte.
Si una persona solo te cuida por interés
Si una persona solo te cuida por interés,
Déjalo, y no llores por su desdén.
En la humanidad hay suficiente variedad,
Y dejarlo traerá tranquilidad.
No todos los que amas tienen el amor en su corazón,
Y no todos los que son cercanos a ti son sinceros.
Si la pureza de la amistad no es innata,
No hay valor en una amistad que llega por interés.
No hay valor en un amigo que traiciona a su querido,
Y que, tras la amistad, encuentra desdén.
Y olvida una vida que tuvo un tiempo,
Y revela un secreto que había sido oculto.
Paz para este mundo, si no hay en él
Un amigo leal y sincero en su promesa.
Cuando alguien revela su secreto con sus palabras
Cuando alguien revela su secreto con sus palabras,
No merece ser criticado por otros; eso es estúpido.
Si el corazón de una persona es incapaz de guardar secretos,
Entonces el que recibe el secreto también siente angustia.
Las llamas de mi alma se apagaron con tu ausencia
Las llamas de mi alma se apagaron con tu ausencia,
Y mi noche se volvió oscura cuando el rayo iluminó mi camino.
Oh lechuza, que anidas sobre mi cabeza,
A pesar de mí misma, cuando el cuervo voló.
Vi la ruina de mi vida al visitarme,
Y tu hogar es un desierto en cada rincón que tocas.
¿Puedo seguir viviendo una vez que el tiempo se ha marchado?
Las primeras señales de canas no cubren las huellas del tiempo.
La dignidad de la vida de un ser humano antes de la vejez,
Y lo efímero de una vida que ya se alejó.
Cuando el color de una persona se desgaste y su cabello se torne blanco,
Los días de felicidad se volverán amargos.
Deja de lado las fracasadas decisiones, pues son
Un pecado que un alma pura no debe cometer.
Y entrega la generosidad social, pues entiende que,
Es como la generosidad de bienes, una deuda que saldar.
Y haz el bien a los nobles, pues quienes son libres,
El mejor comercio con ellos es ganarse su respeto.
No camines en la tierra con orgullo,
Pues en poco tiempo la tierra te reclamará.
Y quien pruebe esta vida, yo ya la he degustado,
Y nos ha llegado su suavidad y su dolor.
No veo en ella más que ilusiones y mentiras,
Como la mirage que aparece en un desierto.
No es más que un cadáver en descomposición,
Rodeada de perros cuya única intención es devorar.
Si te mantienes alejado, serás pacífico entre ellos,
Y si te acercas, las sombras te reclamarán.
Bienaventurada es el alma que se encuentra en su hogar,
Cerrando las puertas, dejando caer las cortinas.
La importancia de cuidar las palabras
Cuidado con tus palabras, humano,
No dejes que te muerdan, pues son como serpientes.
Cuántos han encontrado su final en la tumba,
Debido a la lengua que temían enfrentar.
La satisfacción
He encontrado que la satisfacción es la verdadera riqueza,
Y ahora la abrazo con firmeza.
No hay quien me vea desperdiciando mi tiempo,
Y no hay quien me vea atareado en actividades fútiles.
Ahora soy rico sin necesidad de dinero,
Caminando entre la gente como un rey.
La respuesta al necio
El necio me habla con rencor,
Y me resisto a ser su respuesta.
Su necedad aumenta, y yo insisto en mantener la calma,
Como un incienso que se vuelve más fragante tras el fuego.
Estas son solo algunas de las bellas estrofas de sus obras. Si quisiéramos compilar los poemas y las enseñanzas de Al-Shafi’i, necesitaríamos volúmenes enteros.