Mejores días de ayuno después de Ramadán
Ayuno del mes sagrado de Muharram
Los eruditos han indicado cuáles son los mejores ayunos que se pueden realizar tras el mes de Ramadán, y sus opiniones son las siguientes:
- Hanafitas: Sostienen que el ayuno en los meses sagrados es el mejor tras Ramadán, destacando que el mes de Muharram es el más meritorio.
- Shafiítas: Coinciden en que el mejor ayuno es el de los meses sagrados, siendo Muharram el más destacado. Después de estos meses, afirman que el ayuno más recomendable es el de Sha’ban, mientras que los demás meses del año son iguales en cuanto a su mérito.
- Malikitas y Hanbalis: Los malikitas consideran que el ayuno del mes de Muharram es el más recomendable tras Ramadán, una opinión que comparten también los hanbalis. Se basan en un hadiz del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él), en el que se le preguntó sobre el mejor ayuno después de Ramadán y respondió: «Y el mejor ayuno después del mes de Ramadán es el ayuno del mes sagrado de Muharram».
Es importante señalar que la preferencia mencionada en el hadiz se refiere a un ayuno completo, ya que existen días en los que el ayuno es más meritorio que el de un mes completo como Muharram. Un ejemplo es el ayuno del Día de Arafah. Es especialmente recomendable ayunar el noveno y el décimo día de Muharram, este último conocido como Ashura, que es el día en que Dios salvó a Moisés y a su pueblo del faraón. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) observó a los judíos ayunando este día y preguntó: «¿Qué es esto?». Ellos respondieron: «Es el día en que Allah salvó a Moisés y ahogó al faraón». El Profeta dijo: «Nosotros tenemos más derecho a Moisés que ustedes», y por eso ayunó y mandó a otros a hacerlo.
Ayuno de los meses sagrados
El ayuno durante los meses sagrados es considerado muy recomendable, y estos meses son: Muharram, Rajab, Dhu al-Qi’dah y Dhu al-Hijjah. Los hanafitas sustentan la preferencia por el ayuno de estos meses con varios hadices del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él), incluyendo el que señala que el mejor ayuno es el del mes sagrado de Muharram. Los malikitas también apoyan el ayuno en estos meses, basándose en un hadiz considerado débil, en el cual el Profeta recomendó a un hombre que los ayunara. De manera similar, los hanbalis argumentan a favor del ayuno en los meses sagrados, sustentándose en el mismo argumento utilizado por los malikitas. Los shafiítas consideran que el ayuno de estos meses es una práctica sunnah. Entre los meses sagrados, destaca el mes de Dhu al-Hijjah, en el cual se recomienda el ayuno desde el primer día hasta el noveno. Sin embargo, el décimo día es un día festivo y su ayuno está prohibido por unanimidad, ya que es el Día de Eid, y el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) prohibió ayunar en días festivos.
Ayuno del mes de Sha’ban
Los shafiítas indican que Sha’ban es un mes muy meritorio para el ayuno, siendo un periodo en el que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) solía ayunar muchos días. De hecho, no completó el ayuno de ningún otro mes, salvo Ramadán, y tampoco se le vio ayunando más en ningún otro mes que no fuera el de Sha’ban, que se considera el siguiente en preferencia después de Ramadán y los meses sagrados. Por su parte, los hanafitas ven recomendable el ayuno de Sha’ban, basándose en el relato de Aisha (que Allah esté complacido con ella) que dice: «El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones sean con él) solía ayunar hasta que decíamos: ‘No va a romper el ayuno’, y rompía el ayuno hasta que decíamos: ‘No va a ayunar’. Nunca vi al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones sean con él) completar el ayuno de un mes, excepto Ramadán, y nunca lo vi ayunando más que en Sha’ban». Los malikitas creen que es recomendable ayunar la mitad de Sha’ban para aquellos que no deseen ayunar todo el mes. Los hanbalis sostienen que el ayuno de Sha’ban es preferible al de Muharram, ya que su significado es similar al de una acción voluntaria en comparación a una obligatoria; pues se considera más cercano a Ramadán.
El estatus del ayuno en la segunda mitad de Sha’ban
Los eruditos han discrepado respecto al estatus del ayuno en la segunda mitad del mes de Sha’ban, existiendo dos opiniones al respecto:
- Primera opinión: Los hanafitas sostienen que no hay inconveniente en ayunar después de la mitad de Sha’ban. Consideran que es una acción permisible, y las recomendaciones en los hadices en este sentido eran para cuidar a quienes ayunan Sha’ban y luego Ramadán, evitando así la debilidad. Basan su argumento en la declaración de Aisha (que Allah esté complacido con ella) sobre el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) donde dice: «Los meses que más le gustaba ayunar eran Sha’ban, seguido de Ramadán». Los malikitas también permiten el ayuno después de la mitad de Sha’ban, pero recomiendan evitarlo un día o dos antes de Ramadán, citando el dicho del Profeta: «No anticipen a Ramadán con el ayuno un día o dos, a menos que alguien acostumbrado lo haga». Los hanbalis coinciden en que es permitido ayunar después de la mitad de Sha’ban y desaconsejan hacerlo un día o dos previos a Ramadán para evitar confusiones sobre si esos días pertenecen a Ramadán.
- Segunda opinión: Los shafiítas sostienen que ayunar la segunda mitad de Sha’ban es prohibido, dado que incluye el Día de la Duda. No es desaconsejable para aquellos que están acostumbrados a ayunar en días sunnah, o para quienes siguen la práctica de ayunar un día y romper el ayuno al siguiente, así como en caso de que sea un ayuno requerido, como el de la expiación o un voto.
El estatus del ayuno en el Día de la Duda
Los eruditos han debatido sobre el estatus del ayuno en el trigésimo día de Sha’ban y sus reglas, presentando diversas opiniones, que se detallan a continuación:
- Hanafitas: Sostienen que el Día de la Duda es aquel en el que se duda si pertenece a Ramadán o a Sha’ban. No se permite ayunarlo salvo que sea por un ayuno voluntario; si se yuna por un deber, será considerado desaconsejable.
- Malikitas: Creen que el Día de la Duda corresponde al trigésimo día de Sha’ban, cuando el cielo está nublado y no se ha avistado el nuevo ciclo lunar. En tal caso, no se permite ayunarlo, ya que se considera como una precaución hacia Ramadán. Ayunarlo podría ser desaconsejable, y si se hace con la intención de compensar Ramadán, no se aceptará ya que va en contra de la intención.
- Shafiítas: Consideran que el Día de la Duda corresponde al trigésimo día de Sha’ban en un día claro y, generalmente, no se permite ayunarlo sin una razón específica, aunque se puede hacer si se trata de un ayuno que deba cumplirse por compensación o expiación.
- Hanbalis: Afirman que el Día de la Duda es el trigésimo día de Sha’ban, siempre que el cielo no impida ver la salida de la luna la noche anterior al trigésimo. Se considera desaconsejable ayunar con la intención de anticiparse a Ramadán.