Restos de la Arca de Noé
Allah -el Altísimo- dejó los restos de la Arca de Noé -la paz sea con él- para que la humanidad los viera y aprendiera de ellos. En el Corán, Allah dice: (Y ciertamente la dejamos como una señal. ¿Hay alguien que se recuerde?), sin embargo, la ubicación precisa de la Arca no ha sido consensuada, así como otros restos verificables que frecuentemente se asignan a diferentes lugares. Se menciona que se encuentra en una montaña situada en Irak, específicamente entre Irak y Turquía.
El Corán también menciona que los restos de la Arca permanecieron en un monte llamado Judi, donde Allah dice: (Y se posó sobre el Judi). Este monte se ubica en Irak, y algunos indican que está en la frontera con Turquía. En tiempos contemporáneos, diversas fuentes históricas han afirmado haber encontrado indicios de la Arca de Noé en el noreste de Turquía, en la cima de una elevada montaña conocida como Ararat, la cual ha presentado desafíos para los científicos que intentan alcanzarla.
La Historia de la Arca de Noé
La historia de la Arca de Noé -la paz sea con él- es extensa, y a continuación se exponen sus eventos más destacados:
Causas de la Construcción de la Arca
El pueblo de Noé rechazó a su profeta con desdén y resistencia. A pesar de sus continuos esfuerzos por guiarlos y recordarles a Allah -el Altísimo-, su obstinación aumentaba cada día. Este desánimo afectó a Noé -la paz sea con él- profundamente.
Comenzó a recordarles la advertencia de Allah -el Altísimo- sobre su capacidad para destruirlos y ahogarlos. Sin embargo, en lugar de aceptar el consejo, se burlaron de él. Fue entonces que Allah -el Altísimo- le reveló que debía construir una embarcación para salvar a quienes creyeran en él, como se menciona en el Corán: (Y fue revelado a Noé que no creerá de su pueblo sino aquél que ya ha creído, así que no te angusties por lo que ellos hagan. *Y construye el arca bajo nuestra vista y con nuestra revelación, y no me hables acerca de los que han sido injustos, sin duda serán ahogados).
Construcción y Características de la Arca
La Arca de Noé -la paz sea con él- fue robusta y singular. Se narra que Allah -el Altísimo- le ordenó que el extremo superior y la parte posterior tuviesen la forma de un gallo, mientras que el cuerpo debía parecerse a un pájaro. La embarcación estaba compuesta por tres niveles: en la primera planta se alojaron los animales de cuatro patas, en la segunda los pájaros, y en la tercera los seres humanos que creyeron en él.
La Arca estaba construida con tablones de madera, asegurados con clavos, al igual que otras embarcaciones. Su exterior fue revestido y pintado con betún, lo que en algunos lugares se conoce como alquitranado. Sin embargo, los científicos han difirido en sus opiniones acerca de las dimensiones de la Arca debido a las diferentes narrativas presentes en los textos de las escrituras; en algunas versiones se menciona que tenía ochenta codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto; en otras, se indica que su longitud era de seiscientos sesenta codos, trescientos treinta de ancho y treinta y tres codos de altura.
La Salvación de Noé y sus Compañeros en la Arca
Noé -la paz sea con él- llevó consigo en la Arca parejas de cada especie de animal, así como a quienes creyeron en su mensaje. Le pidió a su hijo que se uniera a él en el momento de iniciar el diluvio, pero este se negó, y las aguas impidieron que Noé -la paz sea con él- se reuniera con él.
El prometido de Allah -el Altísimo- para los creyentes fue un compromiso verdadero, pues los salvó del diluvio y preservó su embarcación tras ordenar a los cielos que cesaran las lluvias y a la tierra que absorbiera las aguas; finalmente, la Arca se posó y Allah salvó a quienes obedecieron al profeta, mientras que todos aquellos que negaron la verdad fueron destruidos.